En una delicada y notable intervención quirúrgica, médicos del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa) extirparon 19 tumores alojados en las mamas de una joven ayacuchana, situación que le impedía trabajar y la afectaba emocionalmente.
Luego de ser evaluada en otros establecimientos de salud, la paciente llegó al Hospital Loayza. Allí comentó a los médicos que cuando culminaba la carrera de Administración empezó a notar un crecimiento anormal en su mama derecha. Posteriormente, la preocupación se intensificó cuando notó una nueva protuberancia en la mama izquierda.
El crecimiento era constante, especialmente de la mama derecha que llegó hasta la cintura, lo que le generaba dolores en la espalda, cuello y abdomen. Además, presentaba mayor temperatura de lo normal.
Tras la evaluación a cargo del servicio de Oncología Ginecológica, así como de Cirugía Plástica, Quemados y Reconstructiva, se determinó que la paciente presentaba tumores filodes, que se caracterizan por multiplicarse siguiendo un patrón.
Requería ser operada de forma conjunta para proceder al retiro de las
protuberancias y a la reconstrucción de las mamas.
El equipo médico realizó todas las gestiones para la cirugía y esperaron el momento oportuno para que la paciente pudiera venir de Ayacucho a Lima a operarse, lo cual se hizo posible el 21 de octubre dadas las restricciones de movilización que se adoptaron debido a la pandemia por covid-19.
El doctor Carlos Urrutia, ginecólogo oncólogo del hospital, explicó que durante la cirugía se extrajeron 15 tumores de la mama derecha, el más grande de 20 cm, mientras que de la mama izquierda retiraron 4 tumores, siendo el más grande de 8 cm.
Agregó que los tumores Phyllodes tienen probabilidades de reaparecer, a pesar que se hayan extraído totalmente; por ello, la paciente pasará a vigilancia permanente. La segunda parte de la cirugía fue la reconstrucción de la mama.
Al respecto el doctor Juan Ludeña, jefe del servicio de Cirugía Plástica, Quemados y Reconstructiva, precisó que durante la intervención se realizó el levantamiento de ambas mamas y se aprovechó el tejido para reducirlas a un tamaño aceptable, eliminando el exceso de volumen que le generaba dolor a la paciente y de esta forma mejorar su calidad de vida y contribuir a su recuperación.
Tras la cirugía, la paciente dijo sentirse feliz por haber superado su problema de salud, retornó a Ayacucho para retomar su vida cotidiana y continúa con sus controles mensuales. Agradeció a los médicos de Oncología Ginecológica y de Cirugía Plástica, Quemados y Reconstructiva por toda la atención recibida.