10:10 | Beijing, oct. 25.
Por Sonia Millones AlvaradoEn China viven más de mil peruanos y muchos de ellos son exitosos profesionales y empresarios, producto del esfuerzo y dedicación constante. Para ellos, ni el idioma ni la distancia geográfica fueron barreras para desarrollar sus talentos en el gigante asiático.
La agencia de noticias Andina conversó con tres peruanos que desde hace más de diez años han construido sus vidas lejos del país que los vio nacer y que hoy son símbolo de progreso.
Martín Chávez
El talento no sirve de mucho si no viene acompañado de esfuerzo y dedicación, asegura Martín Chávez, quien llegó hace más de 12 años a Beijing para estudiar chino y trabajar en el rubro de bienes raíces, cautivado por el boom de infraestructura del
gigante asiático.
Este peruano empezó con puestos sencillos en el rubro inmobiliario, luego fue ascendiendo y ahora se desempeña como gerente de una reconocida empresa de ese sector en Shanghai.
Está casado con una ciudadana china, tiene dos hijos y cada vez que va de vacaciones a Perú comparte sus experiencias con estudiantes universitarios.
“China es para los que se adaptan al cambio. Uno de los principales retos es aprender chino, recuerdo cuando recién llegué, estudiaba este idioma más de seis horas al día. Todo aprendizaje requiere disciplina, la cual también se aplicada en el trabajo”, comentó.
María Esther Chía
Para la periodista y empresaria María Esther Chía el éxito está asociado a felicidad, sentirse bien con lo que uno hace y hacer feliz a tu entorno.
Bajo esa premisa ya lleva viviendo 11 años en China, donde, junto a sus dos hermanos Juan Francisco y Juan Carlos, ha puesto en marcha PachaPapi, el único restaurante peruano en Beijing, en el que promociona la gastronomía, identidad y cultura del Perú.
María Esther recuerda que uno de sus primeros desafíos fue hablar en forma fluida el mandarín. Producto de su esfuerzo y constancia, en poco más de un año, logró aprobar el examen oficial de chino para personas no nativas.
El saber ese idioma le permitió estudiar en la Universidad de Pekín y la Universidad de Tsingua. En ésta última obtuvo un MBA que la motivó a pensar en nuevos proyectos, mientras trabajaba como reportera en la agencia de noticia española EFE.
Señala que, como periodista, uno se acostumbra a escribir las historias de otros, pero que, en un momento de su vida, decidió hacer su propia historia y poner en marcha un restaurante peruano en China.
“Entre las lecciones que tengo de este país es que hay que ser humildes y pacientes. Los peruanos que tienen más de 10 años aquí saben que aprender el mandarín no es un proceso fácil. Son 52,000 caracteres que se debe dominar y eso te enseña a ser humilde, paciente y perseverante”, anota.
Gustavo Fox
Gustavo Fox recuerda el año 1978 cuando llegó a vivir con sus padres a Beijing, era tan solo un niño de siete años. En esa época aprendió el mandarín, luego de algunos años regresó a Perú para culminar sus estudios de secundaria y universitarios, que se extendieron en el Reino Unido.
Pero él quería regresar a China, y su mejor pretexto fue perfeccionar sus habilidades en el chino mandarín y así lo hizo en 1995.
Al poco tiempo de estar en Beijing, obtuvo su primer empleo como asistente en una cadena de televisión, luego como consultor y en 2001, junto a dos amigos, decidió abrir la compañía China Link, dedicada a la exportación de materiales de construcción, pisos y cerrajería a más de países de todo el mundo.
En Beijing, Gustavo también formó una familia con una ciudadana china. El empresario asegura que China le ha enseñado que la disciplina y perseverancia son muy importantes.
Esos preceptos le permitieron seguir adelante en los primeros años en el establecimiento de su empresa.
“Uno nunca debe darse por vencido, a veces se presentan obstáculos, pero estos se superan con una buena planificación y persistencia”, subraya.
Para estos peruanos vivir fuera de su tierra natal les ha permitido valorar más el Perú y coinciden en que el país cuenta con gente talentosa, creativa y perseverante para tomar un rumbo brillante.
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(FIN) SMA/LIT
Publicado: 25/10/2018