Por Karina GarayCada vez más familias peruanas optan por la adopción, tendencia que se inicia con mayor nitidez entre los años 2013 y 2016, periodo en el que se elevó a 56% la cifra de pedidos para dar un hogar a un albergado del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Mientras el promedio de adopciones realizadas por familias peruanas entre 2011 y 2012 alcanzaba apenas el 47%, se registró un incremento en los siguientes tres años, lo que hace un maravilloso eco en la vida de cientos de niños con el sueño de la familia propia.
“Las familias de ahora presentan mayor apertura y eso se demuestra en el incremento de las solicitudes”, comentó Mayerlin Pacheco Abarca, directora general de la Dirección General de Adopciones del citado ministerio.
Después de Lima, las regiones de donde procede la mayoría de estas familias son
Cusco, Arequipa y Junín.
En este momento existen 303 familias en lista de espera, de las que 180 son nacionales.
“Cada expediente (de un niño) que llega con una resolución de abandono entra al registro de niñas, niños y adolescentes con carácter de adoptabilidad. Ahora hay 380 niños y niñas. De ellos 27 están en proceso de adopción este mes y 52 están en acogimiento familiar temporal”, detalló.
La experta agregó que en el transcurso del año actual se ha concretado la adopción de 37 menores.
Hasta 62 años
A fines del año pasado se publicó el D. Legislativo 1297 de protección de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos, cuyo próximo reglamento permitirá una serie de cambios.
Entre estas modificaciones figuran la ampliación de edad de los padres hasta los 62 años para poder adoptar, en vista de que hay numerosos adolescentes a la espera de una familia.
“Se han determinado cuatro etapas en la adopción. La preparación de las familias, que se da por tres meses, y la evaluación que dura otros tres meses más. Pasado ese tiempo, se emite una resolución de aptitud y las familias ingresan en una lista de espera hasta la designación”, dijo.
Mientras ese proceso se realiza con los padres, los menores experimentan un proceso similar, que les permitirá tener toda su historia familiar en un expediente, a fin de que el consejo de adopción haga “la mejor pareja” entre ambos grupos.
“El equipo técnico ve niño por niño. Por ejemplo, si es muy introvertido o necesitará terapia del lenguaje, se buscarán unos padres que puedan ayudarlo con este tema. O puede ser un niño que demande rehabilitación física, entonces se recomendará que el menor se quede en Lima para que pueda recibirla. Buscamos que haya el mejor match”, refirió.
Mayerlin Pacheco comentó que, si bien el sueño de muchos padres es adoptar un bebé, eso no es posible en la mayoría de casos, debido a que el
Poder Judicial no notifica resoluciones de abandono de menores de un año.
“Cada vez hay más familias nacionales dispuestas a adoptar a niños ya no tan pequeños, para eso se conversa mucho con ellos, a fin de que flexibilicen más sus expectativas y acepten, por ejemplo, niños de mayor edad”, comentó.
Reseñó que hay casos de niños cuyos padres tuvieron problemas con la justicia o sus madres tenían demencia o esquizofrenia, y otros con historias de mucho sufrimiento y violencia, pero que están dispuestos a dar todo por una familia.
Papás extranjeros
A fin de tener un mejor seguimiento de los casos de adopción por extranjeros, la dirección a cargo de Mayerlin Pacheco ha sido reestructurada.
“Ahora habrá sectoristas para cada caso. Cada uno seguirá a una familia desde el inicio del proceso hasta su terminación, incluso la etapa posadoptiva. El caso se supervisa durante cuatro años”.
Se han incorporado nuevas tecnologías, como Skype, Facebook y Whatsapp, para estar en mayor contacto con los menores.
“Los organismos acreditados en el exterior por nosotros deben reportar cada seis meses en temas de salud, educación, integración familiar, pautas de crianza. Si hay dudas sobre algunas cosas, se harán revisiones más tempranas”, acotó.
(FIN) DOP/MVF
Publicado: 17/5/2017