El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció hoy que subirá en cien euros el salario mínimo y que bajará
impuestos a los pensionistas y a los trabajadores, en un discurso en el que trató de responder a las demandas del movimiento de los "chalecos amarillos".
Macron reconoció que sus palabras "han herido a algunos" en el pasado y consideró justificado el descontento que ha provocado las protestas, por lo que anunció que decreta un "estado de emergencia económico y social" para hacerle frente.
En un alocución televisada de 13 minutos de duración, admitió que el país afronta "un momento histórico" y pidió a las grandes empresas que participen en el esfuerzo necesario para cambiar la situación.
El mandatario solicitó además a los empresarios "que puedan" que entreguen a sus empleados una prima de fin de año que también quedará exonerada.
Asimismo, recalcó que los jubilados que ganen menos de 2.000 euros mensuales verán anulada la subida de la Contribución Social Generalizada (CSG), un impuesto proporcional sobre los ingresos profesionales o de capital que financia la Seguridad Social.
Por el contrario, no aceptó reinstaurar el impuesto sobre la fortuna (ISF), que lo pagaban aquellos con un patrimonio neto imponible superior a los 1,3 millones de euros y que fue sustituido por un impuesto sobre la fortuna inmobiliaria (IFI).
Agencia Efe: todos los derechos son reservados. Está prohibido todo tipo de reproducción sin la autorización previa y por escrito de la Agencia Efe.
Más en Andina:
(FIN) EFE/MAE
Publicado: 10/12/2018