Por Fidel Gutiérrez MendozaEl distrito de Machupicchu desarrolla un manejo de los residuos sólidos que segrega que ha contribuido a mejorar el medio ambiente y mantener la sostenibilidad del lugar, convirtiéndose en modelo y ejemplo de economía circular.
En este proceso participan, además de la autoridad municipal, la población y el sector privado, a través de -respectivamente- la logística e infraestructura, la segregación de los residuos, y el aporte financiero y material correspondiente.
La especialista en gestión de residuos sólidos del municipio de Machupicchu, Rosana Echer Villafuerte, dijo a la Agencia Andina, que entre los meses de temporada alta turística -de junio a agosto- se segrega aproximadamente media tonelada de residuos aprovechables diariamente.

Estos procesos comprenden a botellas de plástico o de tereftalato de polietileno (PET), envases de vidrio, de cartón o de los conocidos como Tetra Pak, que son elaborados por la empresa del mismo nombre.
Fases de la segregación
El proceso a seguir implica una segregación preliminar para seleccionar los residuos sólidos de ese tipo que pueden ser utilizados. En esta fase -desarrollada al inicio de la mañana y por la tarde -la población y las empresas de este distrito cumplen un activo e importante papel, al agrupar los deshechos según su naturaleza.

Las botellas, por ejemplo, se agrupan por su color. Los deshechos segmentados son recolectados en grandes sacos de color verde que son apilados en carretillas.

Es frecuente en el trascurso del día ver estos vehículos transitar por las calles de Machupicchu, acarreados por recicladores que los conducen hacia la planta de valorización de residuos existente en dicha ciudad.
La representante de la municipalidad explicó que las botellas de vidrio recolectadas son sometidas a un proceso de pulverización, en una máquina donada por la empresa Inkaterra.

El resultado de este proceso es que el vidrio es reducido a una suerte de polvillo. Este se utiliza en maceteros que son elaborados con vidrio molido en vez de arena por la oficina de parques y jardines del municipio de Machupicchu.
Botellas recicladas
En cuanto a las botellas de plástico, hechas para la venta de agua o de gaseosa, estas son sometidas a un proceso de compactación. En una maquina especializada, donada a su vez por Grupo AJE.

Los bloques en los que se han compactado estas botellas desechadas son entregados a la mencionada empresa para que puedan ser reconvertidos en nuevos envases. De tres sacos llenos de botellas de plástico se saca una paca de aproximadamente 1.20 metros de largo y 0.50 centímetros de alto.

Estos son transportados en tren hasta Huaral, en Lima, con tal fin, cumpliendo así un ciclo propio de la economía circular, señaló, por su parte, el jefe de acopio y circularidad de Grupo AJE, Ángel Medina. Añadió que esta empresa ha posibilitado la recuperación de casi 85 toneladas de los deshechos aprovechables generados en Machupicchu en los últimos dos años y medio.
Luego de recorrer 1200 kilómetros hasta la mencionada localidad, las pacas son lavadas y procesadas para sacar de ella la resina reciclada con la que se fabricarán nuevos envases para las bebidas que elabora dicha empresa.

Dicha planta recupera hasta 900 toneladas de estas botellas. El hecho de que el proceso de compactación se realice en Machupicchu ha permitido reducir los costos logísticos del transporte de los referidos residuos, dijo Medina.

Refirió también que el Grupo AJE también ha empezado a segregar las tapitas de las botellas, así como de componentes hechos de polipropileno y polietileno de alta densidad, y de latas, cartón y cajas de Tetra Pak.
Techos protectores de polialuminio
Por su parte, Mónica Montes, gerenta de sostenibilidad de Tetra Pak Andina, indicó que el aprovechamiento de los envases fabricados por dicha empresa evidencia que la población de Machupicchu ha entendido que estos recipientes “no son basura sino materia prima para hacer un nuevo producto”.

Refirió que los envases que esta empresa fabrica son hechos de cartón, mayormente, junto a polietileno de baja densidad y aluminio.
De estos dos últimos se obtiene el polialuminio, que se utiliza para elaborar techos que Tetra Pak ha entregado a la población de Machupicchu.

Refirió que en 2024 dicha empresa dio 500 techos de dicho material, proveniente del reciclaje de aproximadamente 2.8 millones de cajas de Tetra Pak.
(FIN) FGM/MAO
JRA
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Publicado: 10/11/2025