El imbatible favoritismo de Machu Picchu como destino de ensueño para el turismo internacional volvió a evidenciarse en su elección, por sexto año consecutivo, como “Mejor atracción turística de Sudamérica” en los World Travel
Awards 2023, importante certamen conocido como los premios Óscar del Turismo.
Este nuevo galardón al estandarte turístico del Perú, Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno, se suma a los obtenidos en los años 2022, 2021, 2020, 2019 y 2018.
Los World Travel Awards (WTA) 2023, son conocidos como los Oscar del Turismo porque reconocen la excelencia del turismo y los viajes a nivel internacional. La selección de los ganadores se da mediante votación pública en línea la opinión de expertos de la industria a nivel global, lo que otorga un significado especial a estos premios. Llevar el sello de ganador de los WTA es un testimonio de calidad y reputación en la industria del turismo.
Esta distinción de Machu Picchu nos invita a conocer las razones que motivaron su elección por sexto año consecutivo como mejor atracción turística de Sudamérica.
Destino extraordinario y enigmático
Situada en la confluencia de los Andes con la ceja de selva del Perú, la ciudadela sagrada inca, construida alrededor de 1450 y cuya existencia fue revelada al mundo en 1911, aún esconde enigmas y misterios sobre su verdadero propósito, que continúan ocultos hasta la actualidad y que despiertan el interés tanto de visitantes como de arqueólogos e investigadores de todo el mundo.
Debido a su ubicación estratégica en la cima de una alta montaña, a 2,340 metros sobre el nivel del mar, existen diversas teorías sobre lo que pudo significar esta edificación para los incas. Algunos sostienen que fue construido como un gran mausoleo para el inca Pachacútec, mientras que otros afirman que fue un importante centro administrativo y agrícola cuyas áreas de cultivo servían para el sustento de sus habitantes. Sin embargo, también se considera que fue utilizado como vínculo necesario entre los Andes y la Amazonía peruana o como residencia de descanso del gobernante inca.
Lo cierto es que Machu Picchu es uno de los mayores símbolos de lo que fue la impresionante arquitectura e ingeniería incas. Aunque su origen aún es objeto de estudio, el valor y trascendencia que representó en su época, así como su imponente diseño le han valido para ser considerada una de las siete maravillas del mundo moderno.
El 9 de diciembre de 1983, Machu Picchu fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. En tanto, el 7 de julio de 2007 se consagró como una de las siete nuevas maravillas del mundo, por New 7 wonders, durante la sétima sesión realizada en la ciudad de Florencia, Italia.
Albergue de singular biodiversidad
El Santuario Histórico y Parque Arqueológico de Machu Picchu nos impresiona no solo con su imponente arquitectura e ingeniería, su legendaria historia y su fabulosa cultura, sino que nos muestra que es hogar de una variada y exótica biodiversidad.
Esto gracias a su ubicación entre los Andes y la Amazonía peruana, lo que permite que se desarrollen diversas especies. Además, cuenta con el río Urubamba que la atraviesa de este a oeste y contribuye a la existencia de una fauna y flora de características singulares.
Esta área natural es hogar de especies como zorro andino, puma, vizcacha, oso de anteojos, venado cola blanca, entre otras. Además, alberga a más de 420 especies de aves, entre las que se destacan el gallito de las rocas y el cóndor andino. En Machu Picchu existen también alrededor de 377 especies de mariposas, 15 de anfibios y 25 de reptiles, de las cuales 9 son tipos de lagartos y 16 de serpientes.
Esta maravilla del mundo moderno cuenta con más de 30,000 hectáreas de extensión en las que hay zonas boscosas, montañas escarpadas, picos y nevados. En estos ecosistemas habitan especies arbóreas como aliso, cedro blanco, cascarilla, yanay y laurel, además de bosques de unca, queñua, entre otros.
Mundo de orquídeas
Una mención especial en este amplio territorio de flora es para las orquídeas, dado que en Machu Picchu se han registrado 370 variedades, lo que equivale al 20% de las especies identificadas en todo el Perú.
Las orquídeas se encuentran en las rutas y senderos que atraviesan el santuario, así como en una reserva natural cerca del río Vilcanota. Aquí se encuentra la colección de orquídeas nativas más grande del mundo, según la Sociedad Estadounidense de Orquídeas.
Lugares de interés turístico
Existen alrededor de 196 puntos turísticos dentro de la ciudadela entre complejos arqueológicos, plazas, templos, fuentes de agua, monumentos y residencias, todos entrelazados entre sí y con el entorno natural.
Al recorrer Machu Picchu se puede observar dos sectores bien marcados y divididos por un muro de aproximadamente 400 metros de largo. Uno orientado a fines agrícolas y otro con diseño urbanístico. El área agrícola se caracteriza por la presencia de terrazas o andenes que servían para el cultivo de diversos alimentos. Muy cerca a esta zona, se hallan algunas pequeñas viviendas que pudieron ser morada de los agricultores.
Por su parte, en el casco urbano se localizan la Residencia Real, caracterizada por su refinado diseño arquitectónico, mayor tamaño y mejor distribución estructural. También se puede apreciar la Plaza Sagrada, principal recinto ceremonial de la ciudad; el Intihuatana o reloj solar, un tipo de monolito de forma piramidal trunca; las Tres Portadas, un conjunto de edificios conformado por tres grandes portales; y el Templo del Cóndor, que habría tenido un uso ceremonial.
Aforo actual
Actualmente, el aforo permitido en Machu Picchu es de 4,044 visitantes por día para no afectar la integridad de la ciudadela inca y mantener el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Unesco.
Vías de acceso
Si bien la principal vía de acceso actual a Machu Picchu es la vía férrea que parte desde la ciudad del Cusco, existen otras que pueden recorrerse a pie y que forman parte de la Red de Caminos Inca que unía a todo el imperio llamado Tahuantinsuyo.
Los tramos del Camino Inca que conducen a Machu Picchu y que son recorridos a pie y durante varios días por los turistas, sobre todo extranjeros, comienzan en el ubérrimo Valle de Urubamba y culminan en la ciudadela inca. Estas rutas no solo constituían caminos de peregrinación sino también vías comerciales.
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