Los Juegos Panamericanos Lima 2019 quedarán como los mejores de la historia en organización y también como los mejores de la historia para el deporte nacional. Las 39 medallas obtenidas (11 de oro, 7 de plata y 21 de bronce) quiebran todas las estadísticas anteriores, pero también es un indicativo que hay mucho trabajo por hacer.
Las pruebas de fondo y el surf peruano, consideradas las disciplinas con mejores resultados, no fallaron y de eso puede dar fe Gladys Tejeda, Christian Pacheco, Lucca Mesinas, Daniella Rosas y Picolo Clemente, quienes se “bañaron” de oro en estas competencias.
Con estos resultados quedó demostrado que el apoyo estatal y de la empresa privada debe mejorar para que los resultados sean sostenibles y reeditarlos en los próximos Juegos Olímpicos porque tanto el fondismos y el surf volverán a ser nuestras cartas.
Lima 2019 dejó, además, al Perú con dos bicampeonas panamericanas: Natalia Cucglevan, esquí acuático, y Alexandra Grande, en karate, volvieron a saborear las mieles de la medalla de oro y ratificaron sus títulos logrado en Toronto 2015. Grande, en kumite (-61 kilos) buscará su clasificación a Tokio 2020.
Tampoco se puede dejar de mencionar el accionar de Diego Elías, en squash. Su medalla dorada hace creer que el Perú también puede tener buenas figuras en deportes alternativas. Su presea permite que la afición conozca su disciplina y se interese.
Un buen número de deportistas batió récords nacionales en pruebas de atletismo o natación, otros tantos mejoraron sus marcas personales.
Quedará el recuerdo de la pequeña Alexia Sotomayor, de tan sólo 13 años, quien reflejó un futuro prometedor en la natación. Sin embargo, la mejor lección la dejó un joven boxeador que no pudo conseguir medalla.
Un antes y después
El legado de infraestructura de Lima 2019 confirma el éxito de una organización al nivel del primer mundo. Quedarán en el registro de Lima 2019 frases como las de Leroy Burrel de Estados Unidos, campeón olímpico, quien en compañía de Carl Lewis, destacó que "ni Estados Unidos tiene un estadio de atletismo como el de Lima".
Y a ello, agregarle las palabras de Julia Sebastián, doble medallista argentina en la natación cuando dijo: "No parece Sudamérica. La organización es muy buena. Felicitaciones a Perú".
Y es que las espectaculares instalaciones del Estadio Atlético, los Centros Acuáticos, o los Polideportivos en Videna y en zonas populares como el Callao, Villa María del Triunfo o VIlla El Salvador, además de Complejos Deportivos como Punta Rocas o las pistas de patinaje y BMX en San Miguel, que permitirán la masificación de las diversas disciplinas deportivas en la sociedad peruana y, a su vez, impulsar el crecimiento de semilleros.
Deuda pendiente
A diferencia de países como Argentina, cuyos máximos logros se dieron en los deportes colectivos, esa es la gran deuda del Perú.
No hubo resultados por destacar, pero la plataforma de exposición que han logrado la natación artística, la gimnasia rítmica, el rugby seven femenino, el polo acuático, hockey o las selecciones de balónmano, softbol, vóley-playa y béisbol -que compitieron por primera vez en unos Juegos Panamericanos- es destacable.
Con la infraestructura de nivel, se proyecta un crecimiento sostenido para estas disciplinas y un despertar social por la práctica de las mismas.
Pero lo que no se puede ocultar es el fracaso de, quizá, las dos disciplinas más seguidas y queridas en el Perú: el fútbol y el vóleibol.
En el primero de ellos, hay que valorar la entrega de un equipo femenino que, si bien perdió en todos sus partidos, logró una conexión entre las futbolistas y la hinchada, esperándose un cambio a futuro con una inversión que profesionalice el fútbol femenino.
El fútbol masculino reflejó que hay mucho trabajo por hacer con una selección joven y que tiene un Preolímpico en la mira. Los pobres resultados solo confirman las preocupaciones por un futuro sin grandes nombres como Paolo Guerrero, Farfán y compañía.
El vóley no se queda atrás. La falta de consistencia dirigencial y la búsqueda de resultados inmediatos alejó a este deporte de posicionarse como potencia de Sudamérica.
Hay que asumir que selecciones como Colombia y Argentina son superiores desde hace muchos años. Con muchos procesos cortados, los mates de Ángela Leyva y el apoyo incondicional de una hinchada no bastan para volver a ser dominantes sobre la net.
(FIN) NDP/JSO
Publicado: 12/8/2019