Las danzas típicas de Perú se lucieron en la emotiva ceremonia de clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019 que se celebró ayer en el estadio Nacional. Fue una noche espectacular, llena de colorido que mostró parte de nuestra vasta riqueza cultural.
La música tradicional de la costa, sierra y selva peruana transportó a todos los deportistas y espectadores a un viaje imaginario por todo el Perú. A ritmo del festejo, el huaino cusqueño, la diablada de Puno, el Huaylarsh, danza de tijeras y tulumayos los asistentes vibraron con cada ritmo contagiante.
Conozcamos más sobre estas danzas que emocionaron hasta las lágrimas a los peruanos y mostraron nuestra riqueza cultural al mundo.
Festejo
El festejo es una danza peruana de orígenes africanos representativa del mestizaje afroperuano practicado en la costa central, se baila durante las fiestas populares y en reuniones sociales, se ejecuta en parejas generalmente de jóvenes, tiene un ritmo erótico y festivo vinculado al rito del amor como un acto de virilidad, juventud, vigor y fecundidad.
Durante la coreografía es común el movimiento pélvico–ventral, la danza es ágil y dinámica donde se combinan pasos en el lugar y pasos de desplazamiento, siendo característica de dichos pasos el apoyarse en las puntas de los pies, y dando en otros pequeños saltos en los que se levantan los pies del piso.
Los gestos, movimientos de brazos, los contorneos de cadera, movimientos de polleras o faldas, son elementos que distinguen rápidamente el festejo de otra danza, complementándose desde luego con el proceso de enamoramiento en las que las parejas se han propuesto.
Diablada de Puno
La Diablada es una de las danzas principales de la Fiesta de la Virgen Candelaria, y de otras que se celebran en Puno. Esta danza es la interpretación y/o expresión de la cosmovisión andina, es decir representa la lucha entre el bien y el mal, una esencia de elementos paganos mezclados entre la cultura indígena y la mestiza con el cristianismo.
La Diablada de Puno, como otras danzas, ha sufrido cambios a lo largo de los años como, por ejemplo, se han incorporado nuevos personajes. Uno de esos cambios es que ahora la danza se acompaña de una banda musical que llega a tener más de 100 integrantes y que al son de los bombos, se ve bailando a varias figuras como: el Caporal Mayor quien representa al diablo mayor o capitán del ejército del mal, siendo lo más característico del personaje su máscara, que simbólicamente está cubierto de oro y plata y del que emerge reptiles, orejas de sapo, colmillos y grandes cuernos en forma de culebras.
Otro personaje es el Ángel, vestido de blanco cuenta con alas, casco de plata, faldón y una espada; figuran también, Diablos Menores, Chinas Diablas, y últimamente las Diablezas, cuyo traje solo difiere con el de las Chinas por la máscara y armadura que llevan en el pecho, y las Cholas, llamadas así al grupo de bailarines vestidas con polleras que hacen juego a las mantas y sobrero que llevan.
Los Tulumayos de Huánuco
La danza de Los Tulumayos es uno de los primeros bailes reconocidos de la Amazonía peruana y se practica en la región Huánuco, en especial en la provincia de Leoncio Prado. Esta danza está basada en una de las etnias que vivía a orillas del río Tulumayo. En la danza representan las fogatas que hacían para mitigar el frío y para hacer competencias entre ellos para ganar el cariño de sus mujeres o puedan ser jefes de la tribu.
La vestimenta de los danzantes es de hojas de plantas (bombonaje) secas, adornadas en la parte toráxica con collares de semillas, como el piñi piñi (muyos), tallos de la flor de la cañabrava, ojos de vaca, achiras, huayruros, entre otros, adornados con huesos de pescados y huesos de animales. Usaban penachos con vistosos plumajes de aves tropicales, cráneos de animales atrapados que son puestos en la parte frontal.
Esta danza tradicional se escenifica principalmente durante estas fiestas de San Juan en las diferentes actividades culturales que se organizan en la ciudad de Tingo María y otras localidades de la provincia de Leoncio Prado.
Huaino de Cusco
El huaino es uno de los géneros musicales más conocidos de la región Cusco. Los especialistas afirman que sus raíces se remontan a la época prehispánicas. La característica principal del huaino de Cusco es su libertad métrica y del desarrollo melódico.
Entre las variedades de huainos que ofrece Cusco destaca la Valicha, que representa una de las canciones más tradicionales y populares de esta región. El tema cuenta la historia de amor entre Valentina una chica muy bella y de mucha vitalidad y un profesor que cayó rendido a sus pies por la encantadora muchacha. Sus movimientos son alegres y picarescos.
Danza de las tijeras
Esta danza, reconocida Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, se interpreta en varias regiones de la sierra central y sur como Huancavelica, Ayacucho y Apurímac. Inicialmente se bailaba en las zonas rurales, pero hoy se danza también en las ciudades, incluyendo Lima.
Es una danza ritual que reviste la forma de una competición, se baila durante la estación seca del año y su ejecución coincide con fases importantes del calendario agrícola. La danza de las tijeras debe su nombre a las dos hojas de metal pulimentado, parecidas a las de las tijeras, que los bailarines blanden en su diestra.
La danza se ejecuta en cuadrillas y cada una de ellas –formada por un bailarín, un arpista y un violinista– representa a una comunidad o un pueblo determinado. Para interpretar la danza, se ponen frente a frente dos cuadrillas por lo menos y los bailarines, al ritmo de las melodías interpretadas por los músicos que les acompañan, tienen que entrechocar las hojas de metal y librar un duelo coreográfico de pasos de danza, acrobacias y movimientos cada vez más difíciles.
Huaylarsh
La emblemática danza del Valle del Mantaro, región Junín, en los Andes centrales, hizo vibrar ayer a los asistentes a la ceremonia de clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
El periodista Antonio Muñoz Monge destaca que el viril y competitivo huaylarsh tiene sus orígenes en la época prehispánica en los distritos de Huancán, Huayucachi, Viques, Pucará y Sapallanga. La danza es un derroche de vitalidad y representa rituales agrícolas como el allpa ticlay (que significa “remover la tierra con los pies” en lengua huanca), cullpa wipiay (golpear y moler el terrón), son apuntalados –con gestos provocadores– por las jóvenes huamblas o mujeres núbiles.
Este baile expresa la milenaria comunión entre el hombre, la naturaleza y el trabajo agrario, sobre todo cuando los jóvenes van imitando artísticamente las faenas de la siembra, el aporque y la cosecha, con la íntima satisfacción de rendir pleitesía a la epopeya rural, refiere Muñoz Monge.
“¡Was!, ¡was!” es una exclamación jubilosa que se escucha constantemente en la interpretación del huaylarsh en Junín, como señal de desafío y estímulo en la competencia entre los grupos de trabajo agrícola y comunitario.
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(FIN) MAO
Publicado: 12/8/2019