Andina

Lambayeque: en banco de germoplasma conservan más de 100 especies de plantas nativas

El objetivo es proteger el patrimonio biológico de los bosques secos

En el banco de germoplasma del Laboratorio General de Biotecnología de la UNPRG de Lambayeque se conservan más de 100 especies arbóreas nativas y amenazadas de los bosques secos.

En el banco de germoplasma del Laboratorio General de Biotecnología de la UNPRG de Lambayeque se conservan más de 100 especies arbóreas nativas y amenazadas de los bosques secos.

04:00 | Lambayeque, mar. 11.

Más de 100 especies arbóreas nativas y amenazadas de los bosques secos de la región Lambayeque se conservan en el banco de germoplasma del Laboratorio General de Biotecnología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG), a fin de proteger el patrimonio biológico, vital para mantener la diversidad genética.

El responsable del área del Vivero del Laboratorio de Biotecnología de la UNPRG, Boris Esquerre, refirió que guardan semillas para iniciar su propagación.

“Tenemos más de 100 especies de árboles oriundos de los bosques secos de Lambayeque como el guayacán, algarrobo, zapote […]. Nosotros manejamos y tenemos clasificadas estas semillas con el nombre científico”, señaló a la Agencia Andina.

Dijo que es un banco de germoplasma temporal “porque estamos evaluando la actividad de cada semilla; no todas las semillas se pueden guardar por mucho tiempo. Hay especies que resisten ser guardadas por bastantes años como el algarrobo, pero otras, como el cedro, pierden viabilidad con el paso de los meses”.

Plantas clonadas


Esquerre informó que en el laboratorio han efectuado la propagación de la pitahaya común, fruto de color amarillo que crece en esta zona norte.

En el invernadero de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque se cultiva pitahaya.

“Se ha hecho la polinización y se ha obtenido frutos. En la primera cosecha se tuvo 10 frutos como ensayo. Ahora, con este material [semillas] se hará un trabajo de propagación [multiplicación de plantas] en el laboratorio”, adelantó.

Recordó que les trajeron “bracitos” de pitahaya de Piura. “Se quería tener muchas plantas con la misma calidad de frutos, pero con la técnica de propagación por yemas salían muy pequeños”.

Después de un año se logró obtener plantas jóvenes, clones de la planta madre traída de Piura, y fueron llevadas al invernadero y se propagaron hasta que dieron frutos.

Más en Andina:


(FIN) SDC/JOT

Publicado: 11/3/2020