La ONU pide “más apoyo que nunca” para los océanos en su día mundial que se conmemora este jueves, con la contaminación -protagonizada sobre todo por los plásticos desechables- como una de las principales preocupaciones para su conservación y distintos proyectos para afrontarla.
Los océanos cubren más del 70 % del planeta, generan al menos el 50 % del oxígeno necesario para respirar, alberga “la mayor parte de la biodiversidad de la tierra” y es “la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo” por lo que suponen “fuente de vida y sustento” tanto de la humanidad como del resto de organismos del planeta, recuerda la Organización de las Naciones Unidas.
Pese a ello, “el 90 % de las grandes especies marítimas de peces están mermadas” y “el 50 % de los arrecifes de coral ha sido destruidos” ya que “estamos extrayendo más del océano de lo que puede reponer”, por lo que llama a “crear un nuevo equilibrio” con el lema ‘Planeta oceánico: las corrientes están cambiando’.
En la actualidad, son numerosas las iniciativas de concienciación y limpieza protagonizadas por grupos ecologistas locales o internacionales y también por empresas en todo el planeta.
Un océano sin plástico
En España, existen casos como el de la asociación Vivir sin plástico fundada por Patricia Reina y Fernando Gómez, cuyos principales objetivos, han contado a EFE, pasan precisamente por la protección de los espacios marinos y la concienciación para reducir el uso masivo de plásticos, un material que “llega a todos los rincones de nuestras aguas, incluso se ha colado en el interior de nuestro cuerpo” a través de los microplásticos.
El recorrido incluye conferencias en centros públicos, creación de contenido divulgativo para redes sociales o limpieza de playas y recuento de los residuos recogidos en la aplicación Marnoba, cuyos datos contribuyen al Programa nacional de seguimiento de basuras marinas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La idea comenzó a fraguarse en 2015 ante la “bofetada de realidad” que supuso para Reina y Gómez comprobar que, en sus compras diarias, “casi todo venía envasado”, por lo que decidieron suprimir el uso de plástico en su vida diaria: algo que “no es tan difícil”.
Salvar los océanos
Otro trayecto de concienciación, en este caso en barco, es el de la familia Sepúlveda López, que durante nueve años navegó “por los confines del mundo” y tras “quedar prendidos de la maravillosa biodiversidad” encontrada y “dolidos” por su contaminación, crearon en 2009 “una pequeña ong para salvar a los océanos”.
Ascensión López, fundadora de SOS Oceános, ha explicado a EFE que desde entonces trabajan en labores de concienciación y divulgación para colegios, especialmente en Canarias, hablando de contaminación y de otros problemas ante “la falta de actuación” del Gobierno por “no salvaguardar la seguridad de embarcaciones y animales” en casos como el del Estrecho de Gibraltar, “un paso habitual de veleros que en estas fechas padecen la embestida de las orcas y sufren destrozos en los timones o fugas en los cascos”.
Entre las propuestas para reducir la polución de los mares figura la comercialización por parte de la compañía alicantina Ozeanic de la que describen como “primera y única botella potabilizadora con ozono que existe en el mercado nacional e internacional” pues “neutraliza el cloro y elimina prácticamente el 100 % de virus, bacterias y otros patógenos” sin necesidad de filtros.
El fundador de la compañía, José Ramón Campos, ha precisado a EFE que el recipiente funciona con “un circuito muy pequeño en la tapa que produce ozono” lo que garantiza la obtención de agua potable “en cualquier lugar” con el ahorro de 5,69 kilos de plástico de usar y tirar al año ya que según sus estadísticas, “cada persona emplea, de media, tres botellines de medio litro de agua a la semana”.
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(FIN)EFE/VDV/MAO