Andina

La importancia de replantear el plan de acción al finalizar un trimestre

Es importante que las organizaciones tengan muy claro el objetivo principal y el rumbo

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06:00 | Lima, may. 2.

Al iniciar un nuevo año, las organizaciones se preparan para gestionar, cambiar o redefinir diversas estrategias empresariales trazadas a lo largo del año anterior. Inclusive, muchas de ellas van variando estas modificaciones de acuerdo con los diversos escenarios o nuevo contexto que se presenta y acorde a las necesidades del rubro en el que se encuentren.

Por ello, al concluir cada trimestre, los líderes y la alta gerencia cuentan con la posibilidad y oportunidad de analizar, alinear y replantear las metas, objetivos y estrategias establecidas a inicios del 2022.

Este accionar fundamental implica que las organizaciones cuenten con un objetivo mayor y un rumbo; es decir, una visión y misión muy bien definidas, las cuales deben ser alcanzadas respetando los valores que defiende la empresa. Por ello, desde la alta gerencia, así como el resto de la organización, debe estar alineada a los objetivos estratégicos, de tal manera que todos empujen hacia la misma dirección y lleguen al objetivo final de forma rápida y ordenada.


“Esta revisión o alineamiento implica, primero, tener una estrategia y plan de acción muy bien definidos. En segundo lugar, definir un plan de comunicación a todos los niveles, desde los lideres hasta el mando medio, que es fundamental en las acciones, y todos los colaboradores. Es súper importante que el CEO o gerente general haga la comunicación a todos directamente, así evita distorsiones y, además, le permite compartir momentos con los colaboradores escuchándolos y aclarándoles dudas” explicó el presidente de Vistage Perú, Norberto Rossi. 

De lo contrario, una organización donde la alta gerencia y los colaboradores no se encuentren centrados y alineados, sin tener claro cuál es el objetivo por alcanzar, generará desorden, notándose la ausencia del liderazgo y poniendo en riesgo el logro del objetivo a mediano y largo plazo. Asimismo, la revisión del plan estratégico se debe hacer, por lo menos, una vez al año, y la comunicación a toda la compañía debe hacerse de forma mensual o, mínimo, trimestral.

“No debemos olvidar tampoco que una variación en la situación macroeconómica, política, en la competencia o mercado, etc., puede obligar a un cambio de rumbo o a ajustes en la estrategia y plan de acción, acomodándose a los nuevos escenarios, tal como sucedió durante la pandemia donde las organizaciones buscaron la forma de lograr sus objetivos reestructurando sus estrategias” manifiesta Rossi. 

En ese sentido, es siempre elemental que toda la alta gerencia o CEO’s se encuentren involucrados en el replanteamiento de la estrategia. Todos deben sentir que son parte del cambio y, por lo tanto, dueños de los nuevos objetivos, metas, estrategias o de los ajustes efectuados a ellas, por supuesto, siempre comunicando y explicando sobre cualquier modificación a toda la organización.

Nunca debe olvidarse que, aunque una organización está centrada en sus clientes, no es menos importante que se los CEO’s o líderes empresariales se dediquen al máximo a sus colaboradores, y los mantengan enterados sobre el rumbo de la compañía, lo que se espera de ellos, y el objetivo mayor a lograrse, ya que los colaboradores hacen la empresa, forman percepciones, conquistan a los clientes, y trabajan en búsqueda del logro de los objetivos. 

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(FIN) NDP/VLA


Publicado: 2/5/2022