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La demencia de Alzheimer afecta a entre 5% y 8% de los adultos mayores de más de 65 años

En la actualidad es considerada un problema de salud pública

La demencia de Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino es una afectación progresiva de la memoria, atención, orientación, cálculo, comprensión, capacidad de aprendizaje, juicio y pensamiento, que sufren quienes la padecen, explica el psiquiatra Carlos Bromley. ANDINA/ Minsa

La demencia de Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino es una afectación progresiva de la memoria, atención, orientación, cálculo, comprensión, capacidad de aprendizaje, juicio y pensamiento, que sufren quienes la padecen, explica el psiquiatra Carlos Bromley. ANDINA/ Minsa

20:30 | Lima, set. 21.

La demencia de Alzheimer afecta al 5% u 8% de adultos mayores de más de 65 años de edad, y es considerada un problema de salud pública en la actualidad a causa de las consecuencias que tiene en las personas afectadas, su familia y comunidad, la discapacidad que produce.

Así lo manifestó el psiquiatra del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Bromley, al explicar que la dependencia que genera en los adultos mayores, impacta de manera significativa en sus vidas, familias, cuidadores y la comunidad.
 
Las cifras del Minsa revelan que la demencia de Alzheimer se encuentra entre las primeras causas de cantidad de años de vida saludables perdidos, porque produce mermas de 29.8 años por mil habitantes y afecta a entre el 5% y el 8% de personas de más de 65 años de edad.
 
“La demencia de Alzheimer no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, sino es una afectación progresiva de la memoria, atención, orientación, cálculo, comprensión, capacidad de aprendizaje, juicio y pensamiento, que sufren quienes la padecen”, precisó.

Emociones y vida cotidiana

 
El especialista refirió que, además, se ven afectados la motivación, el control emocional, el comportamiento social y las competencias para hablar, leer y escribir, comer y controlar sus esfínteres. 

Se suman, otras consecuencias como la progresiva disminución y pérdida de la capacidad para realizar actividades de la vida cotidiana, por lo que se vuelven dependientes, agregó.
 
Bromley expresó que, si bien esta enfermedad no tiene cura, si pueden realizarse una serie de intervenciones para preservar la calidad de vida del afectado, sus familias y la comunidad. 

Recomendaciones


El psiquiatra aconseja a los familiares, cuidadores y comunidad en general que no limitar la vida de estos pacientes, sino por el contrario estimularlos a llevar una vida activa, comer saludablemente, sobre todo verduras y frutas evitando las grasas saturadas, y mantener relaciones afectivas estables. 

También es necesario considerar sus necesidades fundamentales que suelen preferir estar con familiares en lugares seguros donde se sienten protegidos. 

“Es importante que la familia reciba la orientación y consejería necesaria sobre cómo actuar ante las distintas situaciones que se puedan presentar”, indicó Bromley.

 
El Ministerio de Salud, en el marco de la implementación de la Reforma de Salud Mental, tiene a disposición de la población 205 Centros de Salud Mental Comunitarios a nivel nacional, en donde existe un área dedicada a la atención de los adultos mayores, sus familiares y comunidad.

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(FIN) NDP/ SMS


Publicado: 21/9/2021