¿Se imagina ver circulando en las calles de Lima vehículos que cultiven plantas y flores en sus techos? Esta innovadora propuesta, que busca integrar tecnología y ecología, fue presentada por un equipo de investigadores de la Universidad Privada del Norte (UPN) en la Exposición Internacional de Inventos de Mujeres de Corea del Sur - KIWIE 2021 donde obtuvo la medalla de plata.
, coordinadora del Grupo de Investigación (Giadips) de la UPN, señala que el proyecto ULAR es una oportunidad para que la ciudad se reencuentre con la naturaleza.
“Se trata de un ecosistema autosostenible, o también conocido como techo verde, ubicado en la parte superior del vehículo, el cual tiene un sistema de goteo y riego monitoreado por sensores de humedad, de luz y temperatura. Dicho ecosistema se encuentra recubierto por paneles solares de grafeno que alimentan de energía los sensores, que son factores claves para el crecimiento y sostenibilidad del techo verde", explica Jonathan Smith Bulnes Negreiros, estudiante de Diseño Industrial de la UPN.
Por su parte, José Anthoni Paredes Alarcón, también integrante del equipo de investigación, agrega que el techo del vehículo debe ser cóncavo, para rellenar una parte de tierra y compost para sembrar las plantas y flores. Además, alrededor habrán unos pequeños orificios donde el agua se va condensar, luego de absorber la humedad desde la parte interna del bus y mediante el sistema por goteo las plantas se mantendrán hidratadas.
Paredes Alarcón es egresado de la carrera de Diseño Industrial de la UPN, y a sus 22 años ya cuenta con 10 patentes de invención. Varias han sido logradas junto con el equipo de investigación Giadips, un grupo multidisciplanrio que hasta la fecha cuenta con 12 integrantes y muchos reconocimientos internacionales.
Beneficios de los techos verdes
Ruth Manzanares, docente investigadora y líder del grupo, señala que los principales beneficios de contar con un ecosistema autosostenible en el techo de los vehículos es que contribuye a la producción de oxígeno, reducción de CO2 y proporciona un ecosistema móvil para las abejas evitando su desaparición en las grandes ciudades.
“Hay que entender que en este tipo de vehículos no solo van a viajar los pasajeros, sino ellos y todo un ecosistema. No es algo decorativo, buscamos que haya conexión con la naturaleza,” precisa Manzanares.
Sobre el vehículo, los investigadores lo han diseñado pensando en un medio de transporte del futuro cuyo método de movilización es con un sistema de levitación acústica que tiene incorporado, y así dejar de usar las llantas que son de caucho, material contaminante. Sería un bus totalmente ecoamigable.
“Es un gran paso para la comunidad de inventores. La idea y el diseño ya está listo lo que necesitamos es el apoyo de sectores interesados en invertir en este tipo de proyectos con proyección a futuro,” señala José Anthoni Paredes.
El vehículo al terminar su ciclo de vida se puede convertir en un invernadero, el cual permita a las personas cultivar plantas en un ambiente controlado, contando con el monitoreo de humedad y temperatura del ambiente. Finalmente, nada se pierde.
Los integrantes del proyecto ULAR son: Ruth Aracelis Manzanares Grados, Jonathan Smith Bulnes Negreiros y José Anthoni Paredes Alarcón.
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(FIN) MFA/