El proyecto del satélite Linku, que significa esfera en quechua, liderado por el Instituto de Radioastronomía de la Universidad Pontificia Universidad Católica del Perú (Inras-PUCP), obtuvo financiamiento para su construcción y lanzamiento en el periodo 2021-2030.
Esta iniciativa se convierte en
el primer proyecto peruano que recibe este apoyo de la Asia-Pacific Space Cooperation Organization
(Apsco), organización integrada por las agencias espaciales de China, Pakistán, Tailandia, Bangladesh, Mongolia, Turquía, Irán y Perú.
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El Perú en la era espacial PerúSAT-1"Es valioso porque
va a implicar el desarrollo de infraestructura en los laboratorios, oportunidades de formación y elaboración de tesis de los alumnos en los niveles de pregrado y posgrado, y un liderazgo importante para la PUCP”, sostiene Jorge Heraud, director del
Inras-PUCP.
En este proyecto se trabajará con la Universidad Católica San Pablo de Arequipa e Inictel-UNI, además se convocará próximamente a otras casas de estudio peruanas y de Asia. También existe la posibilidad de contar con la visita de investigadores extranjeros.
Proyecto aprobado
En el 2019, el equipo integrado por el especialista del Inras Rafael Vílchez, el alumno de posgrado en Física aplicada David Torres, así como estudiantes de los dos centros de estudio nacionales antes mencionados, obtuvo el tercer lugar, entre 36 participantes, en el Concurso Mundial de
Microsatélites organizado por Apsco.
Cuando se presentó la oportunidad de presentar proyectos para la Asia-Pacific Space Cooperation Organization este año, el personal del
Inras-PUCP se reunió con miras a trasladar el trabajo mostrado en el concurso en un proyecto financiable.
Después de elaborarlo, Heraud realizó una presentación virtual ante Apsco en julio y obtuvo 8 votos favorables; es decir, el máximo puntaje.
Posteriormente, el proyecto liderado por el Instituto de Radioastronomía pasó con éxito la evaluación administrativa en septiembre.
Finalmente, a mediados de diciembre, el Consejo Directivo de Apsco aprobó el proyecto Linku, por lo que otorgó el financiamiento.
Innovador satélite
Heraud explica que es importante que los satélites se mantengan estables para distintas acciones y experimentos, por ejemplo, al momento de tomar fotos de la Tierra. Sin embargo, estos tienden a bambolearse.
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Científicos estudian uso de imágenes satelitales para el ordenamiento territorialLa principal innovación de este satélite es el método que emplea para mantenerse estable en el espacio, al amarrar por medio de una cuerda dos formas esféricas muy lisas, para que no se enreden, y dejarlas unidas verticalmente.
“Encontramos este método que funciona, de acuerdo con la simulación que realizamos por computadora. Vamos a implementarla”, resume.
Como se recuerda, el Inras-PUCP hizo el primer y segundo satélites peruanos, los cuales también fueron los primeros satélites puestos en órbita por una universidad de América Latina. La diferencia con esas creaciones es que Linku es más complejo y 20 veces más grande, pues tendrá entre 25 y 30 kilos.
Satélite en construcción
Los próximos pasos del proyecto serán realizar durante todo el 2021 un estudio de factibilidad, el cual se enfocará en averiguar cuáles son los costos y los materiales que se necesitan comprar. Posteriormente, el equipo estudiará el modelo de ingeniería del satélite, por ejemplo, la forma en que debe desplegarse, comenta Heraud.
La siguiente etapa, que tomaría alrededor de un año, consistirá en construir el prototipo de Linku. Por último, se llevará a cabo el funcionamiento y lanzamiento del satélite.
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JRA
Publicado: 25/12/2020