La región Cusco registra 296 incendios forestales en lo que va del año y se acerca a los 330 registrados durante el 2021, informó Roberto Abarca León, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos y Seguridad (OGRS) del Gobierno Regional del Cusco.
Los
incendios forestales han provocado la muerte de dos personas y dejado más de 10 heridos entre civiles, bomberos, policías y soldados, además la pérdida de 17,000 hectáreas de pastizales, árboles nativos como chachacomos, queuñas, vegetación y fauna silvestre.
Los siniestros fueron reportados en las 13 provincias de Cusco, las víctimas mortales se registraron en Livitaca, provincia de Chumbivilcas; y Accha, en Paruro. Durante el 2021 también hubo dos fallecidos; sin embargo, no se olvida que el 2020 fallecieron 13 personas, de las cuales ocho perecieron en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi.
Los
incendios forestales como mayor incidencia fueron en la provincia de La Convención con 54 siniestros, le siguen con menor número Anta, Quispicanchi, Canchis, Paruro, Paucartambo, Chumbivilcas y Espinar.
En declaraciones a la Agencia Andina, Roberto Abarca explicó que en la selva se registraron más incendios, pero no fueron muy extensas, no obstante, en provincias altas hubo menos incendios, pero se extendieron “en zonas altas se expande más el fuego por los fuertes vientos, por ejemplo, en Chumbivilcas afectó 4,000 hectáreas de pastos mientras que en La Convención un promedio de mil. La paja o ichu es un ‘combustible’”, puntualizó.
El jefe de la OGRS Cusco precisó que durante el año se pudo identificar a algunos
causantes de los incendios forestales, en el caso de Accha Paruro que dejó un fallecidos incluso se detuvo a una mujer; sin embargo, no se conoce el avance de las investigaciones y sanciones a los culpables.
“Reiteradamente solicitamos a la Policía Nacional, al Ministerio Público y el Poder Judicial, para que tomen acciones, pero no tenemos un reporte oficial sobre cuántos investigados hay”, subrayó, dejando entrever que en ocasiones estos casos quedan truncos.
Veranillo
La región Cusco suele ingresar a la temporada de lluvias desde mediados de setiembre, pero ese panorama parece haberse revertido por causas del cambio climático. En la actualidad se registraría una especie de veranillo que según el funcionario, “contribuye a incendios forestales por irresponsabilidad de agricultores. Los incendios no son por la temperatura o el rayo, sino es por la acción humana”, aseveró.
Apoyo fundamental
En partes alejadas de la región la población parece desconocer que provocar un incendio forestal puede ser sancionado con cuatro años de cárcel y multas, ante esta situación solo algunos municipios distritales y provinciales habrían tomado interés para las labores de sensibilización a fin de evitar quemas, que comúnmente los llaman “roces” para liberar de la maleza los campos de cultivo y así supuestamente generar un “abono” o fertilizante para la tierra.
El jefe de la OGRS refirió que está demostrado que esta suposición no contribuye a un mejor cultivo, es más “empobrece la tierra y contamina el medio ambiente”, recalcó.
Para evitar más incendios forestales, la OGRS conformó en esta gestión “Brigadas Contraincendios” bajo un proyecto que cada vez más municipalidades se integran, a los que se brinda capacitación y logística para ser los primeros en asistir ante una emergencia de incendio. En esta labor apoyan empresas privadas y organismos no gubernamentales.
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(FIN) PHS/MAO
Publicado: 12/10/2022