La exposición al humo producto de un incendio puede afectar los ojos, ocasionando incluso conjuntivitis e inflamación de las corneas, además de tos, mareos y dolor de cabeza, advirtió Janet Osorio del Castillo, jefa del Oftalmología del hospital Rebagliati de EsSalud.
La especialista dijo que las partículas sólidas y los gases tóxicos que contiene el humo de un incendio lo hacen peligroso para la salud de las personas y causan en los ojos ardor, picazón o enrojecimiento, entre las principales molestias oculares.
“Es fundamental consultar a un médico si luego de haber estado expuesto a un ambiente contaminado se presentan síntomas como conjuntivitis o sensación de arena en el ojo, tos persistente, ronquera, dificultad para respirar, silbidos al respirar, mareos, vómitos o compromiso del estado de conciencia”, señaló.
Recomendaciones
En este sentido, recomendó a quienes viven en zonas cercanas al área donde se desarrolla un incendio, mantenerse en el interior de sus casas, colocar telas húmedas en las ventanas y ranuras de las puertas para impedir que ingrese ceniza u otras partículas tóxicas.
En el caso de tener que salir, sugiere el uso de lentes de protección que eviten el contacto de ceniza o material particulado con los ojos.
Para quienes usan lentes de contacto es recomendable que suspendan su uso o que los laven frecuentemente, al igual que los ojos.
“Es importante evitar refregar los ojos, ya que la fricción de los dedos puede causar heridas. Las lágrimas forman una película protectora y el pestañeo natural empuja cualquier residuo sólido o elemento externo hacia el borde de los ojos, provocando un efecto de limpieza", indicó.
(FIN) NDP/LIT
Publicado: 14/6/2017