Diversos grupos animalistas celebran hoy la propuesta de ley presentada el miércoles por la parlamentaria surcoreana Han Jeoung-ae para prohibir la cría y el sacrificio de perros para consumo humano en el país asiático.
El proyecto de ley presentado por Han, exministra de Medio Ambiente entre 2021 y 2022 con el anterior Gobierno surcoreano, cuenta con el respaldo de otros 10 parlamentarios, incluyendo escaños del gobernante Partido del Poder Popular (PPP).
El PPP ya propuso un proyecto de ley similar el pasado abril.
Uno de los grupos en defensa de los derechos de los animales que más se ha congratulado por esta acción es la rama surcoreana de Humane Society International (HSI), que ha colaborado junto a Han en la elaboración de la propuesta tratando de incluir la experiencia resultante de su programa "Models for Change" ("Modelos para el cambio").
Desde 2015 el programa ha logrado cerrar permanentemente 18 granjas de cría de perros para consumo humano (lo que ha supuesto el rescate y adopción de unos 2.700 perros) con paquetes de asistencia para que los propietarios de estas explotaciones puedan transitar a otros negocios como el cultivo de chiles.
"Es un día histórico para el bienestar animal en Corea del Sur que, con suerte, marcará el principio del fin de la industria de la carne de perro en nuestro país. Está claro que existe un importante impulso social y político para terminar con la era de la carne de perro en Corea del Sur de una vez por todas", afirmó en un correo electrónico remitido hoy la directora de asuntos gubernamentales de HSI en Corea del Sur, Seo Bora-mi.
Seo añadió que Models for Change "proporciona un plan de trabajo sobre cómo podemos eliminar esta industria en cooperación -en vez de buscando el conflicto- con los criaderos".
HSI estima que en torno a un millón de perros todavía son criados de manera intensiva en miles de granjas en todo el país, "por lo general en unas condiciones de bienestar extremadamente precarias".
De aprobarse la ley, los criadores de perros para consumo humano tendrían un plazo de cinco años para cerrar sus granjas y, con la ayuda de subsidios y formación públicos, desplazarse a otros negocios.
El consumo de carne de perro en Corea del Sur ha caído enormemente en las últimas décadas a medida que han ido en aumento el número de hogares que poseen mascotas.
Sondeos de años recientes muestran que más de un 80 % de los surcoreanos nunca ha probado la carne de perro y no tiene intención de hacerlo, al tiempo que la mayoría de los grandes mercados de este tipo de carne han cerrado ya y el Gobierno y diversas asociaciones han logrado clausurar muchas granjas y mataderos.