Desde el Ministerio de Educación (Minedu), queremos que en marzo del próximo año el 100 % de los escolares y sus maestros retornen a las aulas; ese es nuestro compromiso, voluntad y empeño, manifestó el titular del sector, Carlos Gallardo, en entrevista con la Agencia Andina.
“No podemos seguir dilatando y postergando el retorno a las clases”, puntualizó el ministro. "Son 8 millones de escolares, toda una movilización de estudiantes; los maestros queremos volver a las escuelas y seguro que en marzo muchos de los niños van a asistir acompañados de sus padres".
Tras dos años de actividades remotas y semipresencialidad progresiva en aquellas regiones donde la pandemia de covid-19 lo permitía, a partir de marzo se pondrá énfasis no solo en la recuperación de los aprendizajes, sino en la recuperación socioemocional y del estado mental de niños y maestros, precisó.
A lo largo de la emergencia sanitaria, “todos fuimos afectados con la pérdida de la vida de amigos y familiares; todo eso nos impacta, nos duele, y la recuperación emocional, no solo de los aprendizajes, es una cuestión que vamos a tener como prioridad”, comentó Gallardo.
Infraestructura escolar
Respecto a la ‘puesta a punto’ de los planteles escolares para marzo de 2022, el ministro dijo que ese es un tema que demanda respuestas complejas. “Defensa Civil ha declarado en emergencia millares de escuelas –dijo– y nos preocupa la pérdida de los aprendizajes” como consecuencia de esta situación.
“Suelo decir que Dios es peruano porque los tres últimos (grandes) sismos en el país se dieron en horario no escolar. Si se hubieran producido en horario escolar, mucha infraestructura hubiera colapsado y estaríamos lamentando dramáticamente la afectación de vidas de niños y niñas. Nadie quiere eso”.
En tal sentido, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para dejar en óptimas condiciones los locales escolares –agregó el ministro–, una tarea en la que agradecemos la contribución del sector privado, las iglesias, la cooperación de embajadas y la sociedad civil.
“Estamos tocando las puertas de embajadas, haciendo alianzas con bomberos, invocando a las iglesias, en fin, toda una movilización social para atender este problema estructural que no surgió con la pandemia, sino que viene desde décadas atrás”.
Discriminación positiva
Respecto a los recursos para esta tarea, adelantó que se hará “discriminación positiva” para asignar más recursos a las regiones con más necesidades, a las escuelas más precarias: “Allí nos enfocaremos, tenemos muy poco tiempo, pero pondremos lo mejor de nuestras garantías para mitigar esta situación”.
En el diálogo con Andina, Gallardo acotó que “pese a la preocupación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por atender todos los pliegos”, la cuestión presupuestal sigue siendo deficitaria.
Sin embargo, parte de la brecha de infraestructura educativa “puede ser aliviada en la medida en que retornemos a nuestros saberes nativos”, comentó el ministro, al referirse a experiencias como las de Cajamarca, Huánuco y regiones de la Amazonía donde se construyen aulas con materiales locales.
La atención de necesidades de infraestructura escolar con material noble “se nos hace difícil y encarecen los presupuestos”, pero apelando a nuestros materiales nativos y combinando innovación con conservación, creo que podríamos avanzar, “no digo solucionar, sino mitigar esta brecha”.
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(FIN) CCH
Publicado: 15/12/2021