Los ministros de Relaciones Exteriores del G20 adoptaron el martes en Matera, en el sur de Italia, una declaración cuyo objetivo es contribuir a erradicar el hambre, que sigue avanzando en el mundo.
"Hemos adoptado hoy la declaración de Matera sobre seguridad alimentaria", anunció el ministro italiano Luigi Di Maio, cuyo país preside el G20, en una rueda de prensa tras la reunión.
"Se trata de un documento concreto, de una invitación a actuar para toda la comunidad internacional", declaró, recordando que 850 millones de personas sufren hambre en el mundo.
Un objetivo difícil de lograr
El texto en 10 puntos establece una serie de constataciones y objetivos sin carácter obligatorio. El documento señala que el objetivo de la ONU de acabar con el hambre de aquí al 2030 parece imposible de alcanzar.
Propone una serie de iniciativas para intentar poner fin a esta tendencia: dar más poder a las mujeres y los jóvenes, favorecer los programas de protección social, aumentar las inversiones en la alimentación sostenible...
"Nos comprometemos a reforzar nuestros esfuerzos colectivos para poner en práctica este llamado a una movilización mundial", concluyen los firmantes.
"Debido a la pandemia, (el hambre) podría afectar a otros 100 millones de personas", advirtió Di Maio.
"La seguridad alimentaria significa ayudar a las familias golpeadas por la crisis económica provocada por la pandemia, tanto en nuestros países como en los países en vías de desarrollo", reiteró.