Por Miguel De la VegaLa actual cuarentena de Perú es más focalizada y calibrada, porque permite que los sectores productivos primarios puedan seguir funcionando, indicó hoy la directora de la calificadora de riesgo soberano Fitch Ratings, Kelli Bisset-Tom.
La medida sanitaria de confinamiento adoptada por el Gobierno que rige desde el 31 de enero hasta el 14 de febrero, para detener la segunda ola del coronavirus, covid-19, contempla que varios sectores puedan seguir funcionando, en un contexto de reactivación económica gradual.
“Esta cuarentena está más calibrada, localizada, enfocada en puntos clave de transmisión y, lo que es más importante, permite que los sectores primarios como la minería, pesca, agricultura, silvicultura, funcionen en general”, declaró a la Agencia Andina.
Asimismo, destacó la entrega de ayuda económica de 600 soles para 4.2 millones de familias ubicadas en las regiones con alerta extrema, así como la postergación en el pago de impuestos a las empresa en el mes de febrero, entre otras medidas.
“La respuesta política amplia para apoyar a los hogares y las empresas, y así evitar un daño más grave al mercado laboral, en particular en Lima y otras áreas urbanas, es más pronunciada esta vez”, agregó.
Refirió que el Perú aprendió la lección de las estrictas medidas de confinamiento adoptadas en el segundo trimestre del 2020.
Perspectiva de crecimiento
De otro lado, señaló que el pronóstico de Fitch Ratings para el crecimiento del PBI real de Perú, se sitúa en 9% con un riego a la baja.
Este riego, comprende dos factores, uno son las restricciones renovadas y moderadas para detener el coronavirus, covid-19, como las que se observa actualmente; y el segundo factor es la incertidumbre política temporal durante el período preelectoral que retrasa la inversión.
Respecto a las vacunas, destacó que el Perú está suscribiendo contratos para tener más vacunas, incluso a través de Covax Facility, lo cual pone una base a la perspectiva de crecimiento del país.
De otro lado, señaló que el presupuesto del Gobierno para el 2021 contempla un déficit cercano al 6% del PBI, el cual anticipa algunos gastos relacionados con la pandemia en curso y una lenta recuperación de los ingresos.
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JRA
Publicado: 4/2/2021