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Fallo de La Haya por caso Perú-Chile fue el único ejecutado en tres meses, destacan

Cerró una página y elevó nivel de la relación bilateral, dice excanciller Rivas

ANDINA/Vidal Tarqui

13:03 | Lima, ene. 24.

El fallo que puso fin al diferendo marítimo entre Perú y Chile fue el único en la historia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que se logró ejecutar en menos de tres meses, lo que constituye todo un record, destacó la excanciller peruana, Eda Rivas.

Si bien recordó que la Corte dictó sentencia el 27 de enero de 2014, los equipos técnicos de ambos países empezaron a reunirse el 7 de febrero para coordinar la ejecución del fallo y hacer posible la firma de las actas el 25 de marzo de ese año, recordó.

Como se recuerda, una vez conocido el fallo, Perú y Chile  establecieron en forma conjunta las coordenadas del límite marítimo, en cumplimiento de la sentencia.

“Somos un caso único en la historia de los fallos de la Corte, porque en solo tres meses, un 25 de marzo, firmamos el acta con las nuevas coordenadas de la frontera marítima (…) Nos pusimos de acuerdo para ejecutar el fallo de la mejor manera posible y lo más rápido”, remarcó Rivas.

En otros casos, reseñó, los dictámenes de este tribunal internacional fueron ejecutados durante varios años, pero ello que no ocurrió en el caso Perú-Chile, cuya sentencia fue acatada a plenitud y con mucha celeridad.

Agregó que esa pronta ejecución del fallo, por parte de Perú y Chile, incluso ha sido tomada por el propio tribunal de La Haya como un ejemplo de cómo dos naciones pueden acordar con voluntad y compromiso los términos de la ejecución de una sentencia y, finalmente, concretarla.

Para la extitular de Torre Tagle, el fallo fue muy favorable para el Perú porque permitió incorporar a su marítimo más de 50,000 kilómetros cuadrados de mar, que antes no tenía, y en donde se ha ido descubriendo mucha riqueza hidrobiológica para explotar.

Unidad nacional

Consideró que todo el proceso en La Haya, desde la presentación de la demanda peruana hasta el resultado final, fue tomado como una causa nacional y demandó no solo el esfuerzo del equipo jurídico peruano, sino la unidad de la clase política del país, del empresariado y la sociedad civil.

“Se buscó tener unidad internamente (…) El trabajo que se hizo con Chile también ayudó a generar un clima de confianza, pese a que hubo momentos álgidos como en toda negociación. Hemos construido bases reales para trabajar temas en conjunto con Chile”, recalcó.

En ese sentido, la exministra de Relaciones Exteriores, quien condujo esta cartera al momento de conocerse el veredicto de La Haya, coincidió en que la sentencia por el diferendo marítimo bilateral permitió cerrar una página en la historia y elevar el nivel de las relaciones entre Perú y Chile.

“Si no hubiésemos ejecutado ese fallo tan bien como lo hicimos y con tanta rapidez, en este momento seguiríamos discutiendo cosas y no mirando hacia el futuro en conjunto como podemos verlo ahora”, comentó, en diálogo con la Agencia Andina.

Relaciones fortalecidas

Por ello, indicó que haber saneado los temas limítrofes con Chile ha permitido fortalecer los lazos de hermandad entre ambas naciones, lo que se evidencia –dijo- en la gran integración entre los pueblos de las ciudades fronterizas de Tacna y Arica.

“Nuestras relaciones con Chile son cordiales, no podrían ser de otra manera. Estamos más integrados y en otra etapa de nuestra relación. Estamos en un buen momento”, refirió la excanciller de la República, quien ejerció el cargo del 15 de mayo de 2013 al 23 de junio de 2014.

El 27 de enero de 2014, Perú concluyó un importante capítulo en su historia republicana referida al cierre de sus fronteras, cuando la CIJ, principal órgano de las Naciones Unidas, determinó el fin de la controversia jurídica con Chile, respecto a la frontera marítima común.

Perú pidió en enero de 2008 que la Corte de La Haya establezca el límite marítimo con Chile, mediante una línea equidistante, a fin de llegar a un resultado equitativo, mientras que Chile alegó la inexistencia de un tratado marítimo y, en consecuencia, planteó rechazar lo solicitado por Perú.

La Corte, luego de seis años de admitir la demanda peruana, dictó una sentencia en la que trazó la línea de frontera que reconoció para el Perú un área total de 50,172 kilómetros cuadrados de mar soberano y exclusivo, es decir, el 75% de lo solicitado por el equipo peruano.

(FIN) MVF/FHG

Publicado: 24/1/2015