09:13 | Washington, oct. 17.
Un estudio financiado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos descubrió que la estructura de las escamas de un pez de la Amazonía resiste las dentelladas de las pirañas, según un artículo publicado ayer por la revista Matter.
Las escamas del
paiche (
Arapaima gigas), uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo, que alcanza una longitud de entre 3 y 4.5 metros, pueden deformarse, pero no se rasgan ni se rajan cuando es atacado por pirañas, cuyas mandíbulas se cuentan entre las más poderosas del reino animal.
Este pez, que necesita salir a la superficie para respirar, llega a pesar unos 200 kilogramos, y su hábitat es la región amazónica de Perú, Brasil y Guyana.
Esta característica del
paiche ha llamado la atención de los
ingenieros que trabajan en el desarrollo de armaduras y blindajes sintéticos como los que se usan en los chalecos antibalas, fabricados con varias capas de tramas flexibles entre láminas de plástico duro.
"Las escamas de los peces son armaduras dérmicas naturales muy eficientes, que protegen a los peces de los predadores sin impedirles flexibilidad", indicó el artículo. "Imitar su diseño en la ingeniería de materiales puede llevar a desarrollar blindajes livianos y mejores", añadió.
Estudio científico
Los científicos de la Universidad de California en San Diego y en Berkeley encontraron que las escamas del paiche tienen una capa interior muy resistente, pero flexible, adherida por colágeno a otra exterior mineralizada.
El artículo explicó que otros peces usan el colágeno de la misma manera que lo hace el paiche, pero las capas de colágeno en las escamas de este gigante de los ríos son más gruesas que en cualquier otra especie, tanto como un grano de arroz.
Mientras que las defensas fabricadas por los humanos emplean un tercer material como adhesivo, las escamas del pez están ligadas a nivel de átomos y crecen juntas tejiéndose en una pieza sólida única.
Robert Ritchie, un científico de materiales en Berkeley y autor principal del estudio, puso el ejemplo de una ventana que "puede parecer fuerte y sólida, pero no tiene elasticidad para ceder. Si algo la golpea, el vidrio se rompe".
"Cuando la naturaleza liga un material duro con un material blando, lo gradúa y esto impide el efecto de estrellamiento", agregó. "En este caso, la estructura que liga ambos elementos es colágeno mineralizado", explicó.
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(FIN) EFE/MAO
GRM
Publicado: 17/10/2019