Bien tempranito, todos los días, Esther Isuiza se levanta para alistar a sus hijos y llevarlos al colegio y, luego de eso, abrir su bodeguita Los Dos Hermanos, en San Juan Bautista, Iquitos, en la que vende sus gaseosas, leche, arroz, aceites y otros comestibles a los vecinos de su asentamiento humano, y con la ganancia que logra poder darle un mejor porvenir a la pequeña Carly, de 5 años, y a Bruno, de 11.
Esta madre trabajadora y emprendedora que tiene una humilde casa de madera muy cerca del río, y que sufre cada vez que hay crecida, desde el 2012 es beneficiaria del programa Juntos del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), cuando su hijo más grande tenía solo 2 meses.
Tras unos meses de inscrita, Esther Isuiza cobró sus primeros apoyos económicos y con ellos no se fue al mercado a comprar alimentos para el mes, sino que decidió que iba a invertirlos en golosinas las que empezó a vender en su casa.
Poco a poco fue mejorando su negocio, una bodeguita que se iba surtiendo en función de que sus vecinos se hacían sus clientes, y con las ganancias que iba obteniendo fue logrando mejorar la calidad de vida de su familia.
Primero compró unas tablas y se hizo una casita más alta, más firme, que pone a su familia a recaudo un poco más cuando el río sube. Después, poco a poco fue cumpliendo otras metas, tal vez para muchos pequeñas, pero para ella grandes, siempre con la ayuda de Juntos.
Sin embargo, no todo fue crecimiento, ya que hubo unos pequeños retrocesos provocados por sus problemas de salud. “Tengo diabetes que va y viene, y mi ganancia se fue a la nada cuando enfermé y gasté mi platita ahí”, indicó.
Pero eso no la detuvo: “De nuevo empecé a juntar la platita y a resurgir. Mi papá también me ayudó. Y logré comprar mi refrigerador para tener la gaseosa bien fría, y ahora mi objetivo es mudarme de aquí, porque crece el río y eso complica la vida”, dijo esta determinada madre, que en el medio de su resurgimiento se embarazó, y nació hace 5 años su “bella niña Carly”.
Más de 667,000 beneficiarios en 21 regiones
El Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres-Juntos promueve que las gestantes, niñas, niños y/o adolescentes de los hogares más pobres, con su participación y compromiso voluntario, accedan a la salud preventiva materno-infantil y a los servicios de escolaridad sin deserción.
Justamente, Esther destacó el apoyo del programa, al sostener: “Juntos me ayudó a levantarme una y otra vez de la nada”. Lo espero siempre porque me ayuda a mejorar mi vida y la de mis hijos. Ese dinerito que recibiré en estos días me servirá para comprar los útiles de mis niños, ya que me piden en el colegio para los dos”.
Paralelamente, ella fue seleccionada por trabajadoras de Juntos para ser referente en su zona, una madre líder, por lo que recibe capacitaciones constantes, experiencias que repercuten en su comunidad. “Mi responsabilidad como madre es que mis niños vayan al colegio, tengan sus útiles, y que ellos sean educados, pero también ayudar a mis vecinas a que hagan lo mismo, a que controlen sus hijos o sus embarazos en las postas médicas. Hay que ser responsables con nuestros hijos”, subrayó.
Esther reiteró, que: “Las mamás que cobran la ayuda de programa Juntos tendrían que invertir en algo esos 200 soles para que las ayude a superarse económicamente, a crecer. Les inculco a las mamitas que no solo lo gasten. Yo empecé vendiendo mis golosinas y sigo creciendo con mi bodeguita, y a mis niños no les falta nada. Hay que ver por el bienestar de nuestros hijos. Invirtamos la plata, salgamos adelante. Nosotras podemos”.
Este año, el programa Juntos beneficiará a más de 667,000 hogares usuarios que se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema en 21 regiones del país, y que, si cumplen con las corresponsabilidades de salud y educación exigidas, recibirán incentivos monetarios.
(FIN) NDP/LZD