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Estas son las primeras áreas naturales protegidas reabiertas desde hoy al turismo

En 10 regiones del país y han previsto todos los cuidados y protocolos en sus instalaciones

ANDINA/Difusión

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11:58 | Lima, oct. 16.

Son diez las primeras áreas naturales protegidas del país que reanudan desde hoy las visitas y actividades turísitcas con los protocolos de bioseguridad para disminuir el riesgo de transmisión y propagación del covid-19, como parte de una gradual reapertura de estos destinos convertidos en importantes atractivos turísticos. Galería fotográfica

El Ministerio del Ambiente sostuvo que para la reactivación de la actividad turística en las áreas naturales protegidas se viene desarrollando un trabajo articulado y continuo con los diversos actores, lo que involucra tanto a autoridades regionales, provinciales y distritales, como a las comunidades y operadores turísticos.  


A continuación, conoce cuáles son las primeras áreas naturales protegidas, ideales para los viajeros amantes de la naturaleza, la aventura y apasionados por la historia y la cultura, que reinician desde hoy las visitas y actividades turísticas:

Santuario Histórico Bosque de Pómac


Ubicado en la región Lambayeque y visitado en la víspera por la ministra del Ambiente, Kirla Echegaray, se trata de un bosque seco biodiverso, cuna de historia preinca y naturaleza viva hasta nuestros tiempos. En este espacio se desarrolló, entre el 900 y 1,100 d.C.,  la cultura Sicán que dejó en Pómac una huella imborrable de su riqueza cultural. 


Esta área protegida alberga casi 6,000 hectáreas de bosques de algarrobo, especie endémica de la costa norte peruana. Durante el recorrido podemos conocer el lazo existente entre esta cultura y su entorno natural, dos elementos que se unen para crear un paisaje cultural único, que comprende, además, diversas especies de aves endémicas y la mayor cantidad de pirámides prehispánicas de Sudamérica. 


En el bosque es imperdible la visita al mirador Las Salinas, desde donde se tiene una vista panorámica del bosque seco, las pirámides y parte del curso del río La Leche.


Al ingresar a la zona arqueológica, se puede apreciar a más de veinte pirámides de adobe distribuidas en un área de 45 kilómetros cuadrados, así como las tumbas de la élite Sicán, la mayor parte de ellas enterradas al pie de las pirámides. También puede apreciarse la huaca Las Ventanas, una pirámide trunca de adobe con más de 10 metros de altura y que forma parte del Complejo Arqueológico Sicán, en donde se descubrió el famoso “Tumi” o cuchillo ceremonial de oro puro. 

Parque Nacional Huascarán


Ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca, en la región Áncash, el Parque Nacional Huascarán sobresale por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como un atractivo internacional ideal para el turismo de aventura. 


Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, el más alto del Perú y el quinto más alto del hemisferio occidental, con una altura de 6,768 metros. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del Parque, donde crece la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi. Esta especie puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.


El Parque Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera e incluido en la Lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco y Área Importante para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la BirdLife International y Conservation International.   


Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la Laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la Laguna Purhuay (Huari).

Parque Nacional Yanachaga Chemillén


Esta área protegida, ubicada en la región Pasco, se extiende sobre la cordillera Yanachaga, en la vertiente oriental de los Andes. Sus ecosistemas de Selva Baja, Selva Alta y Puna Húmeda, albergan más de 5,000 especies de plantas que representa al 25% de la diversidad de flora del Perú, de las cuales aproximadamente unas 600 son orquídeas. Asimismo, existen árboles amazónicos emblemáticos como el cedro, ulcumanu, tornillo, nogal y shihuahuaco. 


En cuanto a fauna destacan el oso de anteojos, la nutria de río, el jaguar u otorongo, la sachavaca o tapir, el venado rojo, el venado enano, el mono choro, el gallito de las rocas o tunqui, el relojero, el quetzal de cabeza dorada, el paujil y el águila harpía. 


En el lado occidental del área protegida se cuenta con tres lugares para disfrutar de la naturaleza. El sector Huampal, donde se encuentra el cañón más profundo de Selva central, ideal para observar la maravillosa danza de los gallitos de las rocas.


También está el sector de San Alberto, caracterizado por su bosque de neblina, excelente lugar para el avistamiento de aves como el quetzal de cabeza dorada, el tucán andino y diversas especies de colibrís. Otro sector es San Daniel, caracterizado por tener una laguna rodeada de orquídeas, un bosque achaparrado y un pajonal, especial para la observación de aves, ubicado a 2,400 metros sobre el nivel del mar. En el sector Paujil, ubicado en el lado oriental donde predomina el bosque amazónico, es perfecto para la observación de fauna como tapir o sachavaca, venado rojo, nutria de río, mono choro, el coatí, el lagarto enano y diversas especies de aves. 


En las zonas aledañas al Parque Nacional Yanachaga Chemillén se puede apreciar costumbres y tradiciones de la etnia Yánesha y de los colonos descendientes de pioneros austroalemanes.

Santuario Nacional Manglares de Tumbes


El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes se ubica en la provincia de Zarumilla, en la región Tumbes. Tiene una extensión de 2,972 hectáreas. Este espectacular lugar ubicado en la costa fronteriza con Ecuador es un lugar único pues alberga la mayor extensión de manglares del país.


La zona de uso turístico y recreativo del santuario está comprendida por el estero Zarumilla, a la altura del estero Camarones, siguiendo por el estero Matapalo hasta el estero La Envidia, a la altura del sector El Palmal. Tiene un área total de 137.5 ha (4.61% del área) y en ella se puede visitar las orillas del manglar y recorrer los canales en canoas y/o kayak, observar aves y apreciar las actividades extractivas de recursos hidrobiológicos (turismo vivencial).


En el puesto de control “El Algarrobo”, ubicado en la zona de amortiguamiento del área protegida, se encuentra el Centro de Interpretación, cuya visita es obligatoria. En la zona de amortiguamiento existe también un sendero turístico peatonal de 60 metros de longitud, así como dos circuitos para la visita en embarcaciones pequeñas. También se puede visitar Puerto Pizarro, ubicado a 15 kilómetros de Tumbes, que es el único puerto de pesca artesanal dentro del bosque de manglar en el país.

Santuario Nacional Lagunas de Mejía


Se localiza en la costa del departamento de Arequipa, en los distritos de Mejía y Dean Valdivia, en la provincia de Islay, a escasos metros de la línea de la marea del Océano Pacífico. Fue creado el 24 de febrero de 1984 y tiene una extensión de 690.6 hectáreas.


Es considerado como uno de los humedales más importantes de la costa peruana y fue designado como un Sitio Ramsar en 1992 y junto con el río Tambo, como un Área Importante para Aves por BirdLife International.


La presencia de estos humedales tiene mucha importancia debido a que cumplen una función valiosa para las aves migratorias como sitio de descanso y alimentación. Las Lagunas de Mejía se constituyen como el único hábitat en casi 2,000 kilómetros de costa con condiciones ambientales óptimas para el normal desarrollo de las poblaciones de aves residentes y migratorias.


El circuito Lagunas de Mejía comprende, de norte a sur, las tres lagunas: Mejía, Iberia y Boquerón, con miradores y señalización. Además existe un sendero pedestre para visitar el monte ribereño.

Santuario Histórico de Chacamarca


Se extiende en la pampa de Junín o altiplano de Bombón a 4,100 metros sobre el nivel del mar, en la región Junín. Tiene una extensión de 2,500 hectáreas y alberga uno de los más preciados escenarios históricos: el campo donde ocurrió la batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824. 


Creado el 7 de agosto de 1974, en el Santuario se encuentra el monumento "Vencedores de Junín", declarado en 1996 como Patrimonio Histórico Artístico y la zona arqueológica denominada "Chacamarca", declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en el 2000.


Asimismo, posee una alta riqueza biológica, donde destacan los bofedales o humedales andinos que albergan a varias especies de aves residentes y migratorias como la perdiz de puna, el ganso andino,   el yanavico, el pampero, el churrete, entre otros. También se puede apreciar vicuñas, zorros andinos y cuyes silvestres.

Reserva Nacional Allpahuayo Mishana


Localizado a 23 kilómetros al sur de la ciudad de Iquitos, en la provincia de Maynas, departamento de Loreto, y creado el 15 de enero del 2004, esta área natural protegida tiene una extensión de 57,667 hectáreas.


Presenta dos tipos de hábitat notables: los varillajes y los bosques inundables. El primero de ellos se desarrolla sobre arena blanca y conforma un ecosistema muy especial con una alta diversidad de suelos y diferentes condiciones de drenaje. El segundo está conformado por bosques inundados por las aguas del río Nanay que albergan especies de rango muy restringido.


Uno de los circuitos a realizar se encuentra entre los kilómetros 25 y 26 de la carretera Iquitos-Nauta, donde se puede visitar un típico bosque varillal húmedo bajo. Allí se puede avistar a numerosas especies de aves endémicas de estos ecosistemas.


Al interior de la reserva nacional, en el kilómetro 23, se encuentra un zoocriadero donde se puede apreciar el manejo sostenible de animales silvestres como el ronsoco y sajino. En el kilómetro 28 se encuentra el puesto de vigilancia El Irapay, donde se inicia una trocha hacia la comunidad de Mishana. En el camino se puede observar numerosos varillajes.


En el kilómetro 26 se encuentra el Centro de Investigaciones Allpahuayo, perteneciente al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), donde se puede apreciar plantas medicinales y frutales nativos en un circuito turístico con trochas interpretativas entre los varillales altos secos y bajos húmedos.

Punta San Juan 


Forma parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, que comprende un conjunto de 22 islas, islotes y grupos de islas y 11 puntas a lo largo de la costa peruana, que van en forma discontinua desde las costas frente a Piura hasta llegar casi a la frontera con Tacna, cubriendo un área de 140,833 hectáreas.


Punta San Juan, ubicada en la región Ica, es una península considerada la zona marina más productiva del mundo por su mar rico en nutrientes. En esta zona habita la colonia reproductiva más grande de pingüinos de Humboldt en el Perú, así como gran número de  lobos marinos, nutrias marinas y aves guaneras, los cuales es posible avistar desde los dos miradores naturales en la zona.

Punta Coles


Localizada en la provincia de Ilo, departamento de Moquegua, posee un área de 170 kilómetros cuadrados y pertenece también a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras. Es un sitio privilegiado para la observación de aves, dado que alberga a especies como el guanay, el piquero y el pelícano, además de ser hábitat de dos especies de lobos marinos: chuscos y finos. 


Ambas áreas naturales protegidas tienen gran importancia porque representan un ecosistema marino-costero significativo para el país por su alta diversidad biológica.

Reserva Nacional de Lachay


Ubicada en la provincia de Chancay, a 105 kilómetros al norte de Lima, esta área natural protegida creada el 21 de junio de 1977, constituye un refugio para la variada fauna de la costa del Perú y una muestra representativa de la exuberante vegetación de las lomas costeras. 


En sus 5,070 hectáreas de extensión, la Reserva Nacional de Lachay es un escenario ideal para la observación paisajística y de flora y fauna de las lomas costeras. Entre las especies vegetales destacan la tara, el palillo, el mito y el huarango que tienen gran capacidad de captación de neblina.


En cuanto a fauna se encuentran el cernícalo, el aguilucho común, el canastero de los cactus, el chorlo del campo, el aguilucho grande, la perdiz serrana y el pampero pico grueso, entre otros. Entre los mamíferos residentes más representativos se encuentran los ratones orejudos, el zorro costero y el gato del pajonal.


Por su sendero bien señalizado se puede realizar caminatas para apreciar los diferentes pisos ecológios. En la parte opuesta al mar se encuentra una cadena de cerros, algunos de los cuales tienen caprichosas formas, producto de la erosión del viento y del agua. Estas rocas reciben la humedad a través de la neblina que se condensa en agua que luego discurre hacia las partes más bajas.

Turismo en áreas protegidas


Como parte de los criterios que se han tomando en cuenta para la reactivación de las actividades y visitas turísticas, se ha priorizado el equipamiento de protección y bioseguridad para el personal de cada área natural protegida, así como el mantenimiento y acondicionamiento de infraestructuras (miradores, senderos, centros de interpretación, puestos de control y vigilancia). 


Asimismo, se han promovido capacitaciones a los operadores turísticos locales sobre las medidas establecidas en el protocolo sanitario, a fin de garantizar una óptima y segura atención de los visitantes a estos espacios.


El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) sostiene que el turismo es un medio para alcanzar los objetivos primarios de conservación, recreación y educación, y para promover el desarrollo sostenible de las poblaciones locales.


Indicó que, por ello, el impulso al turismo en las áreas protegidas se ha convertido en una de las mejores estrategias de conservación por su bajo impacto en el medio y por crear un efecto multiplicador en las economías locales. Asimismo, el turismo genera mayor conocimiento del valor de las áreas protegidas en la ciudadanía mediante la sensibilización en el destino visitado.

(FIN) LZD/MAO

Publicado: 16/10/2020