Dos hermosos bebés, de 2 y 7 días de nacidos, recibieron tratamientos oportunos de fototerapia en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud, los cuales permitieron reducir el exceso de bilirrubina en la sangre o ictericia, y de esta manera evitar posibles daños cerebrales.
Así lo informó el doctor Arturo Ota Nakasone, neonatólogo del hospital Rebagliati, al señalar que los bebés -un varoncito y una mujercita- fueron diagnosticado de ictericia, un trastorno causado por un exceso de producción de bilirrubina, que hace que la piel adquiera un aspecto amarillento. Dijo que ambos bebés serán dados de alta tras evaluaciones médicas favorables.
La fototerapia es un tratamiento con luz para los bebés que tienen ictericia. La fototerapia altera la bilirrubina de modo que el bebé la puede eliminar de su organismo. Las fuentes de luz utilizadas habitualmente para proporcionar fototerapia son tubos fluorescentes azules especiales, tubos fluorescentes compactos y focos de halógeno.
El especialista dijo que la ictericia se presenta con más frecuencia en los recién nacidos prematuros, cuya vida se encuentra en riesgo a causa de un exceso de bilirrubina en la sangre que le produce una ictericia grave.
Explicó que los especialistas del Servicio de Neonatología del hospital Rebagliati realizan un promedio de 5 fototerapias diarias a neonatos de 38 semanas de gestación para evitar daños cerebrales y mejorar la calidad de vida de estos niños.
El doctor Otta agregó que el equipo de fototerapia, con tecnología led, permite que el bebé elimine con rapidez la bilirrubina, formada por la degradación de glóbulos rojos, que hace que la piel tome un color amarillo (ictericia). “Si el niño permanece con altos niveles de bilirrubina puede tener graves problemas neurológicos, sordera, parálisis cerebral, en otras enfermedades”, resaltó.
Precisó que la ictericia en los bebés se divide en fisiológica y patológica, siendo la primera de ellas la que se manifiesta en un 60% de los recién nacidos con algún color amarillento en la piel y que es usualmente notorio entre los 2 a 4 días de nacido, desapareciendo a las dos semanas sin presentar complicaciones.
Con respecto a la ictericia patológica, el especialista informó que aparece antes de las 24 horas de vida del recién nacido con un exceso de bilirrubina (hiperbilirrubinemia) que sobrepasa los valores normales, siendo necesario el tratamiento médico a través de la fototerapia.
Aseguró que los factores de riesgo de este tipo de ictericia se relacionan con la prematuridad del recién nacido por no poder procesar la bilirrubina a la misma velocidad del bebé que nace a término, por la presentación de hematomas importantes durante el nacimiento, grupo sanguíneo distinto de la madre y el niño que recibió anticuerpos en la placenta, causando una degradación anormal de los glóbulos rojos, dificultad para lactar y deshidratación o baja ingesta de calorías.
Por ello, Otta Nakasone recomendó a los padres de familia identificar los signos de alarma como piel del abdomen, los brazos o las piernas del bebé con tonalidad amarillenta, partes blancas de los ojos de tono amarillo, estar débil o enfermo, bajo de peso y no se alimenta bien, así como tener un llanto agudo.
Indicó que se debe acudir al médico cuando se observa ictericia entre el tercer y el séptimo día después del nacimiento, cuando los niveles de bilirrubina aumentan o si le dan el alta al bebé antes de las 72 horas después del nacimiento, pide una consulta de seguimiento para detectar esta enfermedad dentro de los dos días del alta.
Señaló que la mejor forma de prevenir la ictericia infantil está vinculada con una alimentación adecuada, donde el niño debe alimentarse entre 8 y 12 veces por día durante los primeros días de vida.
Por su parte, la enfermera Vanessa Naupari, jefa de enfermería 5to A Neonatología del hospital Rebagliati de EsSalud, informó que se brinda una atención integral a la mamá y su bebé, al señalar que luego del alta de los bebés se realiza un telemonitoreo médico a fin de vigilar la salud de los recién nacidos y detectar oportunamente cualquier signo de alarma.