Especialistas del hospital Alberto Sabogal de EsSalud operaron a cerca de 200 pacientes de cataratas en los meses de julio y agosto, los cuales se encontraban en lista de espera, y con atraso, por la pandemia del covid-19.
El doctor Martín Colca Ccahuana, gerente quirúrgico del hospital Sabogal, dijo que el Servicio de Oftalmología de este nosocomio realiza operaciones de cataratas a pacientes de la red que, debido a la pandemia, vieron postergadas sus cirugías.
La operación de cataratas, explicó, es un procedimiento que se hace con la finalidad de recuperar o mejorar la visión de los pacientes. Consiste en extraer el cristalino del ojo, que por la edad se torna opaco, y luego se coloca un cristalino artificial denominado lente intraocular que le permite ver con más claridad y mejorar su calidad de vida.
“En julio iniciamos el operativo de cataratas y el de urología, en esta especialidad fueron operados 58 pacientes. Sin embargo, durante la pandemia hicimos desembalse quirúrgico de pacientes traumatológicos y, sobre todo, durante la segunda ola, atendimos también una ola de pacientes que no se habían operado en su momento por la restricción en sala de operaciones desde marzo del 2020, más de un año esperando solución quirúrgica para su problema de salud”, explicó.
A fines de agosto detuvimos un poco los operativos de urología que se han avanzado en gran número y hemos atendido pacientes con cáncer ginecológico, informó, tras comentar que, si bien se ha mejorado el número de salas de operación, las camas de hospitalización que eran del área quirúrgica aún no se han recuperado en su totalidad, porque todavía siguen siendo necesarias en áreas como UCI.
Agregó que, actualmente, trabajan con 75 camas menos, pero a pesar de eso y gracias al trabajo en conjunto de los cirujanos de todas las especialidades quirúrgicas, están avanzando por el bienestar de los usuarios.
Actualmente, anotó, utilizamos diez salas de operaciones y ante la inminencia de la tercera ola reforzaremos cuidados, el preoperatorio y continuaremos con la toma de muestras para la prueba antigénica que debe ser negativa para entrar a sala.
Así, cuidamos a los pacientes, a los vecinos que tendrá cuando sean hospitalizados y al personal de salud, evitando el contagio. Además, el lavado de manos exhaustivo y el ingreso restringido a sala de operaciones.
Por último, dijo que la Gerencia Quirúrgica está comprometida en seguir buscando alternativas para operar cada vez a más pacientes dentro de un marco de seguridad.
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(FIN) NDP/NJC/RES