Formar parte de la primera tripulación de niñas peruanas que viajará al Centro Espacial Houston de la NASA era un sueño que veía muy lejano hace unos meses, pero lograrlo le dejó entusiasmo y orgullo, además de una gran lección a la estudiante arequipeña Yajaira Huarhua Carrasco, de 15 años. Hoy, luego de este primer logro que la ha convertido en un modelo a seguir en su colegio, la Institución Educativa San Juan Apóstol de Arequipa, sabe que no debe limitarse y siempre ser persistente en sus sueños.
“¿De Villa Cerrillos a la NASA? Es imposible, eso decía. Nunca se me ocurrió soñar tanto. Ahora que esto se está haciendo realidad es algo muy asombroso que hasta a mí me ha dado una lección: No me puedo limitar en soñar. Puedo soñar y si persisto lo voy a lograr", asegura la estudiante de quinto de secundaria
Yajaira Huarhua Carrasco a la
agencia Andina.
Yajaira sabe que ser parte del programa
Ella es Astronauta -que llevará a 14 niñas peruanas a la sede de la NASA, incluyendo 11 de Lima, dos de
Arequipa y una del
Cusco- es solo el
primer paso para sus nuevos sueños.
Luego de postular a la convocatoria de la fundación She is, Yajaira tuvo que esperar un mes sin saber si había sido preseleccionada. Pero en abril le confirmaron que iba a pasar a una siguiente etapa. De hecho, en su colegio de Villa Cerrillos hubo dos estudiantes que llegaron a la entrevista. En total, se recibieron más de 670 postulaciones.
La escolar se preparó junto a su profesora Liz Infantas Alvarez, quien dicta el taller de robótica al que atiende desde los 11 años. "Cuando salieron los resultados, se enteraron todos en el colegio. Mis compañeros y profesores me felicitaron y compartieron esta alegría tan inmensa conmigo", recuerda.
Participar en el taller de robótica y ser aficionada a las películas de ciencia ficción han motivado su curiosidad por la ciencia. Además, le va muy bien en los cursos de matemáticas y física.
"Yo me motivo con cada cosa que aprendo. Desde 11 años me preparo en el taller de robótica, con componentes electrónicos. Soy fanática de las películas de ciencia ficción y llegué a ver la película El espacio entre nosotros (2017) sobre una tripulación que va a Marte. Me impactó tanto que dije: ¡Wow! ¿Por qué no puedo llegar allá o por qué no puedo monitorear desde la NASA esa tripulación?. Desde ahí vivo soñando con esa idea de trabajar allá (en la NASA)".
Nuevo sueño: trabajar en la NASA
En agosto próximo
viajará al Centro Espacial Houston de la NASA, pero desde mayo participa en las sesiones virtuales para
capacitarse en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) junto a las niñas seleccionadas en Perú, Colombia y Ecuador.
"Entré en la primera clase muy emocionada por conocer a las otras niñas y a la fundación She is. Nos dieron una bienvenida muy cálida. Te inspiraban y esa emoción se sentía por más que estábamos a distancia. En la segunda clase ya profundizamos por temas como las carreras que se estudian en la NASA. Me di con la sorpresa que hay una ingeniera que se llama Yajaira, como yo. Es Yajaira Sierra. Quedé encantada con esa clase y con ella. Siento que esta aventura va a ser muy bonita", comenta Yajaira.
En sus clases ha descubierto cuáles son las investigaciones que desarrolla la agencia espacial, además que ha podido conocer más detalles sobre los trajes espaciales, la dieta y las naves que usan los astronautas para sus misiones en el espacio. "Quiero también conocer los proyectos de robots que se van para misiones a planetas".
También disfruta mucho la naturaleza, por eso, a veces va al parque para leer o para ver videos en YouTube. Sus favoritos son los relacionados a los astronautas. Y es que Yajaira tiene un nuevo sueño: ser parte de una misión a Marte en el futuro.
Es así que conoció el trabajo de la ingeniera peruana
Aracely Quispe, quien integró el equipo que comandó la puesta en órbita del
telescopio espacial James Webb. "Aracely Quispe es la mujer que inspira a muchas niñas como nosotros. Ella logró llegar allá (a la NASA) y está trabajando en muchos proyectos. Vamos a seguir sus pasos", concluye Yajaira Huarhua.
Sabe que su sueño no es fácil de lograr, por eso, se compromete en seguir esforzándose para que -en el futuro- pueda regresar a la NASA como astronauta o
gerente de misiones desde la Tierra.
Modelo a seguir en el colegio
Por su parte, sus padres Lidia Carrasco y Mario Huarhua están seguros que su niña cumplirá esta nueva aspiración. "Su familia y tíos saben que ella es responsable. Cuando se propone algo, no es negativa. Aunque no pueda, ella siempre responde: Sí", comenta su madre Lidia.
"Siempre le digo que siga siendo esa niña tan inteligente, con tantas metas y sueños. Le digo que siga adelante y que ella puede cumplir lo que se propone. Me siento muy orgullosa de mi hija", agrega emocionada.
Yajaira también tiene un mensaje para otras adolescentes como ella: "No duden sobre la capacidad que tienen. Cada una tiene sus propias capacidades para desempeñarse en diferentes áreas, entonces, no hay que limitarnos, no hay que pensar que no podemos. Sé que hay muchas niñas que no pasaron el proceso de selección, pero no se rindan, porque ahí sí vas a perder, pero si sigues buscando eso que quieres, y no te rindes, pues lo vas a lograr. Sé muy perseverante".
En su colegio también es reconocida por ser un ejemplo para sus compañeros. "Es un orgullo para nosotros en el colegio. Quedamos muy felices (con la noticia) porque estamos en un colegio alejado, con estudiantes de familias muy humildes, pero que nunca dicen 'No puedo', sino que siempre dan de más", relata la docente Liz Infantas Alvarez, a cargo del taller de robótica y del curso Educación para el trabajo.
"Yajaira se ha convertido en ejemplo para todos sus compañeros. Desde muy pequeñita ha demostrado ese interés, esa perseverancia de salir adelante. En el taller siempre preguntaba, se quedaba, y siempre decía: Yo sí puedo. Es un ejemplo de señorita y de hija, y su sencillez no cambia. En el colegio deja esa enseñanza y testimonio de vida", concluye.
A la fecha, Yajaira continúa su preparación con mucho entusiasmo para el próximo viaje a los Estados Unidos, y se siente emocionada de representar a su región y también orgullosa de que sus esfuerzos estén rindiendo frutos.
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