“La restauración y puesta en valor de este histórico monumento no solo es un homenaje a Bolognesi, sino una renovación de nuestro reconocimiento a las Fuerzas Armadas y a su servicio a la patria”, señaló el burgomaestre.
Es la primera vez que se hace una restauración científica e integral en este monumento, el más deteriorado de todos los del Centro Histórico. Durante las labores, a lo largo de más de cuatro meses, veinte especialistas recuperaron los elementos del conjunto, dañados por las excretas de aves y gatos que estaban acumuladas durante décadas.
Se retiraron más de 20 capas de pintura de las superficies metálicas y pétreas, incluyendo el mármol de carrara del capitel.
Además, se desmontaron las piezas del conjunto escultórico, garantizando la recuperación del bronce en dichos elementos, así como el rescate y adopción de los felinos que habitaban en el interior del monumento.
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Finalmente, se revirtieron los efectos de la corrosión activa y se restituyeron más de diez elementos perdidos o dañados.
La obra del escultor español Agustín Querol, inaugurada el 5 de noviembre de 1905, está compuesta por una columna conmemorativa de 18 m de altura. Asimismo, cuenta con diversas esculturas de bronce que representan episodios de la Batalla de Arica y está rematada por un capitel de mármol blanco.
Sobre este reposaba, originalmente, la escultura de Francisco Bolognesi elaborada por Querol, que también ha sido restaurada por la comuna limeña; sin embargo, fue reemplazada por la actual en junio de 1954.
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A la fecha, la Municipalidad de Lima ha renovado y entregado a la ciudad 38 esculturas públicas. A la par, viene recuperando otras 14, como los monumentos a Jorge Chávez y Ramón Castilla, próximos a entregarse.
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