Un total de 415 casos de acoso sexual se han registrado entre noviembre del 2022 y marzo del 2024 en los diferentes servicios de transporte de Lima, como el Metropolitano, los corredores complementarios y la Línea 1 del Metro, informó Giovanna Yupanqui Acosta, vocera de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).
En declaraciones a la agencia Andina, la funcionaria señaló que solo en el caso del servicio del Metropolitano, que conecta el norte y sur de la ciudad, las denuncias suman 200 en el período señalado y que durante el 2024 se han registrado 68 denuncias.
¿Dónde hay más casos?
Los espacios públicos donde se observa una mayor incidencia de estos casos corresponden al Metropolitano, especialmente en las estaciones Central, en el centro de Lima, y Naranjal, en el límite de Comas con Independencia, detalló.
Asimismo, dijo que entre las 8:00 a.m. y 9:00 a.m. y las 5:00 p.m. y 6 p.m. existe una mayor afluencia de usuarios que buscan abordar este medio de transporte y, por tanto, suelen presentarse más casos de acoso sexual en estos horarios.
“Los casos registrados se dan mayormente en la estación Central y estación Naranjal. Este es un problema social y tenemos que combatirlo entre todos. Por tal razón, se ha incorporado un Módulo de Atención para estos casos en la estación Central, donde hay un equipo legal y psicológico que brinda información y asesoría respectiva”.
La funcionaria señaló también que, frente a esta problemática, la ATU desarrolla acciones preventivas junto con el sector educación a fin de difundir el protocolo de atención y para que las usuarias sepan cómo enfrentarlos y denunciarlos.
“Este trabajo lo tenemos que hacer con una mirada hacia la niñez y adolescencia porque muchas de las estudiantes no denuncian por temor, vergüenza o por el tiempo que les podría tomar hacerlo, ya que llegarían tarde a su colegio y serían sancionadas. Incluso, esta situación se ha normalizado, ya que muchas mujeres adultas les dicen a las escolares que 'eso es algo normal' o les llaman la atención por vestir una pantaloneta”, refirió.
Otro punto que remarcó es que el acoso sexual en el transporte público no solo se manifiesta con tocamientos indebidos, sino con palabras groseras o gestos obsceno, lo cual también, insistió, debe denunciarse.
Cambian rutina de viaje
En cuanto a las mujeres que han sufrido este tipo de agresión, precisó que el 70 % de las víctimas cambian su patrón de viaje, es decir, modifican sus horarios de salida del trabajo o estudios y también escogen otros paraderos ante el temor de que estos actos puedan repetirse.
“Sabemos que el 70 % de las víctimas de acoso cambian de paraderos o de horarios de salida y eso genera un impacto negativo en sus vidas. Entonces, esto es un problema que trasciende más allá del acto en sí porque trae repercusiones al futuro de la mujer”.
Asimismo, exhortó a las víctimas de acoso sexual denunciar este hecho porque, recordó, es un delito que está penado por las leyes peruanas.
Atención preferencial de mujeres
Con el fin de proteger a la mujer contra actos de acoso en el servicio integral de transporte, Yupanqui indicó que se estaría gestionando un posible plan piloto para la atención preferencial de mujeres al ingreso a las estaciones.
“Se nos ha pedido expresamente poder implementar un (plan) piloto de atención especial para las mujeres, junto con la cola de validadores, en la que puedan tener una atención preferencial al momento del ingreso”, manifestó.
Protocolo de atención
Estos son los pasos que debe seguir una víctima o testigos de acoso sexual en el transporte público:
-Debe avisar de inmediato al conductor, cobrador o miembro de la tripulación del bus.
-Al tomar conocimiento de la agresión, el conductor o el cobrador debe colocar a la víctima lejos de la persona agresora y llamar de inmediato a la línea 105 de la Policía Nacional del Perú para dar aviso de lo sucedido.
-Luego, el chofer tiene que dirigir su vehículo al punto de control policial más cercano o aproximarse a un inspector de transporte, fiscalizador o personal de serenazgo si se encuentra dentro de Lima o Callao. En provincias dará cuenta a la Policía Nacional o a un inspector de la Sutran.
-Cuando encuentre a algunos de esos representantes de la autoridad, el conductor detendrá el vehículo para que estos se hagan cargo de la agresión. Si la persona que interviene es un oficial policial, se procede a la detención inmediata del agresor y se toma los datos de la víctima y los testigos.
Yupanqui enfatizó que la ATU capacita constantemente a todos los conductores, tanto de las empresas de transporte regular como del servicio integrado, para activar correctamente los
protocolos de atención en caso suceda una denuncia de acoso dentro del vehículo.