El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann, destacó que Perú avanza a paso firme para incorporarse a este organismo internacional, el cual promueve buenas prácticas gubernamentales y corporativas para un crecimiento sostenible e inclusivo.
En entrevista con el Diario Oficial El Peruano, el secretario general de este importante organismo internacional detalla los avances y retos de Perú para lograr su incorporación a este bloque de países donde se encuentran las economías más desarrolladas del mundo.
¿Cuánto ha avanzado Perú en su proceso de ingreso a la OCDE?
Perú sigue avanzando a paso firme. El proceso se inició en enero del 2022 y a principios de este año Perú presentó su memorando inicial, que es una autoevaluación de la legislación, políticas y prácticas del país en comparación con los estándares y mejores prácticas de la OCDE, y el proceso de adhesión propiamente dicho ya está en marcha; y después habrá una serie de misiones de investigación, una serie de revisiones reales de 24 comités de expertos de la OCDE en un amplio espectro de políticas públicas, económicas, sociales, ambientales, comerciales, de inversión, de gobernanza pública, etc. Al final de este proceso habrá una serie de recomendaciones sobre qué más necesita hacer Perú para seguir mejorando su configuración de políticas.
¿En qué áreas debería trabajar más Perú para unirse a la OCDE?
Bueno, esto es lo que el proceso de adhesión debe identificar. Quiero decir que 24 comités harán una revisión exhaustiva de 360 grados de las políticas y prácticas de Perú para hacer recomendaciones sobre qué más se necesita hacer. Lo que hemos lanzado ayer es el primer estudio económico de Perú, el cual contiene toda una serie de recomendaciones sobre cómo Perú puede fortalecer su economía; pero también cómo Perú puede reanudar el aumento de los ingresos y los niveles de vida de sus ciudadanos.
¿Cómo observa la economía de Perú?
Perú ha logrado un crecimiento económico muy fuerte durante los 20 años comprendidos entre el 2000 y 2020, un crecimiento mucho más fuerte que el de sus pares regionales, y ha logrado una reducción notable de los niveles de pobreza durante ese período.
Pero en tiempos más recientes, el entorno global se ha vuelto más desafiante, la alta inflación, los desafíos políticos y un nivel de malestar social se han combinado para causar una desaceleración de la economía en Perú.
Así que hay algunas cosas que creemos que Perú necesita hacer para fortalecer sus oportunidades en el futuro, restaurar el crecimiento a largo plazo mejorando la productividad y la competencia, mejorar la cohesión social y fortalecer la protección social abordando la informalidad en particular; pero también asegurar que el marco fiscal, el marco presupuestario, continúe siendo sostenible en el futuro.
Una de las observaciones que hacemos en nuestro estudio económico es que la presión tributaria como proporción de la economía en Perú, 17 % del PBI, es muy baja, según los estándares de la OCDE; pero incluso es baja en comparación con algunos de sus pares latinoamericanos clave. En la OCDE es 34 % y en las principales economías latinoamericanas es 28 %.
Hay margen para que Perú incremente la presión tributaria como proporción de la economía, incluso mejorando el nivel de aplicación de las leyes tributarias. Por supuesto que son ingresos que podrían invertirse en mejores servicios públicos y sociales, así como la inversión en infraestructura.
¿Cuál es el papel del sector privado en la construcción de sociedades con mayor inclusión?
El sector privado es el motor del crecimiento y del empleo. El 90 % de los empleos son creados por el sector privado. Los trabajos no crecen en los árboles, los empleos son creados por empresas exitosas y rentables. Las empresas deben seguir innovando y compitiendo para ofrecer los mejores productos y servicios posibles a sus clientes al precio más bajo posible. Entonces, el Gobierno necesita establecer los marcos de políticas correctas para garantizar que las empresas puedan operar de acuerdo con las leyes del país y, por supuesto, de acuerdo con los límites y el marco que se establece, de tal manera que las empresas puedan competir eficazmente en un mercado abierto, bien regulado, donde haya certeza en torno a la configuración de políticas, al Estado de derecho, y donde, en el contexto de cualquier disputa, exista certeza en torno a los acuerdos de resolución de disputas, también al sistema judicial.
Desafíos
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, señala que un desafío para el mundo es el alto nivel de inflación.
“En Perú, se han logrado muchos avances y el Banco Central de Reserva ha podido flexibilizar la política monetaria; pero en la mayoría de los países de la OCDE la inflación sigue elevada y es la prioridad número uno”, señala.
En ese sentido enfatiza que es necesario fortalecer el crecimiento de la productividad en todos los países de la OCDE, revitalizar el dinamismo empresarial y aumentar los niveles de participación de la fuerza laboral.
“Hay desafíos estructurales que enfrentan las economías de todo el mundo: cómo adaptarse al cambio climático y las implicancias para el mercado laboral; cómo aprovechar mejor los beneficios y al mismo tiempo gestionar mejor los riesgos y las disrupciones de la transformación digital; cómo mejorar el funcionamiento del comercio mundial. También abordar mejor las implicaciones económicas y sociales del envejecimiento de la población”, señala.
Perú cuenta con instituciones macroeconómicas sólidas que le han permitido alcanzar un alto crecimiento y reducir notablemente la pobreza durante las dos últimas décadas y ahora requiere de reformas estructurales para crecer a largo plazo, según el informe “Estudios económicos de la OCDE: Perú 2023”.
Cormann señala que los gobiernos deben seguir aplicando políticas que faciliten un crecimiento sostenible y sostenido a largo plazo; pero también deben centrarse en cómo los beneficios de ese desarrollo y crecimiento pueden compartirse de manera más justa y equitativa entre toda la población.
Indica, asimismo, que el mundo atraviesa transformaciones muy profundas en la economía y por ello el sistema educativo y de educación superior debe proporcionar las habilidades que serán útiles y que se pueden implementar en la economía actual y la que va a seguir transformándose.
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