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El cine y su impacto positivo en la captación de turistas

ANDINA/Difusión

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12:43 | Lima, set. 1.

Por José Vadillo

¿Qué beneficios en la promoción como país traería posicionarnos como destino de locaciones para producciones fílmicas y audiovisuales? Hablan los especialistas.

Como el personaje de Audrey Hepburn en Desayuno en el Tiffany (1961), a más de medio siglo de su estreno, los turistas continúan llegando hasta Nueva York para tomarse un café frente a la joyería Tiffany & Co. También a la Hepburn se le debe el impacto que causó el filme Vacaciones en Roma (1953), para que otros millares reserven anualmente desde entonces paquetes turísticos con el fin de conocer la capital italiana. 

Otro grupo de visitantes recorren las calles de Salzburgo donde Julie Andrews grabó escenas de La novicia rebelde (1965). Y los escenarios donde el barbudo cineasta Peter Jackson filmó la trilogía de El señor de los anillos, ya integran un circuito turístico en Nueva Zelanda.

En el caso local, la comedia romántica Hasta que nos volvamos a encontrar (2022), que se transmite por Netflix, ha estado en el top 10 de más de 75 países. Por ello, los especialistas no dudan de que tendrá un impacto en el turismo hacia el Cusco y el Valle Sagrado. Un efecto similar se espera de la nueva cinta de la saga de Transformers, también rodada en tierras cusqueñas, y con estreno pendiente.

Antonio Santos del Valle, representante del Tourism and Society Think Tank (TSTT), recuerda la fuerza que tienen los filmes sirve incluso para crear “marcas” de un país o localidades en específico. Si bien Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008) no se rodó aquí y tuvo inexactitudes sobre nuestra cultura, generó curiosidad por conocer el país, gracias al peso que tiene en la audiencia mundial la franquicia de aventuras que protagoniza Harrison Ford. Además, National Geographic realizó un especial sobre el Perú. 

Productoras, bienvenidas


El director del Comité Internacional de Festivales de Cine de Turismo (CIFFT), Alexander Kammel, recuerda que la industria del cine, además de generar un dinamismo de millones de dólares en el mundo, también crea nuevos flujos del turismo interno.

En Corea, por ejemplo, miles de ciudadanos de ese país recorren los lugares donde se han grabado los últimos años novelas muy exitosas.

Por ello, Kammel defiende la llegada de las productoras que quieren invertir y rodar en el Perú “todo tipo de películas”. Sus efectos son positivos, tanto en la generación de turismo como poniendo al país en las noticias globales.

Opina que nuestro país debe aprovechar este momento, cuando hay mucha producción de filmes, documentales, series y telenovelas por los canales de streaming.

Dice que no debe preocuparnos que estas producciones usen como escenarios los paisajes andinos y amazónicos o que se enfoquen en su herencia ancestral. “Que vengan y filmen una película de calidad, una telenovela, documental. Lo importante es que den a conocer al país, sus lindos escenarios; que la gente lo vea, venga y gaste dinero en el Perú. Es lo que finalmente revierte en la sociedad”, opina.

Políticas públicas


Para medir lo importante que es el tema para las economías, en España hay toda una promoción desde su gobierno para dar las facilidades al rodaje de películas y series. Así, ciudades como Madrid tienen sus propias comisiones especializadas en atraer este tipo de inversión.


Al respecto, el vocero del CIFFT recuerda que “si el Perú quiere ganar dinero con la filmación de películas y ser un destino para que se rueden películas, es vital que cree una comisión fílmica, la cual debe estar a cargo, como sucede en la mayoría de países, del Ministerio de Turismo. Esto favorece el desarrollo económico”, dice.

Experiencia mexicana


En América Latina, México no solo tiene una vieja tradición cinematográfica propia, sino que también ha sabido captar la atención de productoras internacionales para que filmen en locaciones del país azteca.

Si las añejas películas permitieron al país de los charros posicionarse con haciendas, ranchos, y gente a caballo, en ello también tuvo importancia la política estatal. En este siglo, hay un trabajo al respecto desde la Comisión Mexicana de Filmaciones, entidad adscrita en este caso a la Secretaría de Cultura de ese país. Los esfuerzos actuales trabajan con beneficios fiscales a favor de la imagen de la nación.

Imagen positiva


“La recomendación es que la promoción y la difusión de la cinematografía a través de los apoyos económicos sean en beneficio de la imagen de país o del destino en particular, hay que buscar ello”, señala el secretario de Turismo del Estado de Tamaulipas (México), Fernando Olivera.

La política estatal de promoción cinematográfica es traducida en los 32 estados mexicanos a través de normas de promoción y difusión del cine, pues se reconoce a esta industria como generadora de empleos y dínamo de las economías locales.

Beneficios económicos


Al respecto, Olivera recuerda que la industria fílmica genera “dos momentos de beneficio económico [para los países]”.

El primero, cuando la producción que llega moviliza a grupos de personas y realiza una serie de gastos en el lugar donde se llevan a cabo las filmaciones. Esto permite contratar a proveedores locales [traslados, hospedajes, comidas, seguridad, etcétera], además de extras. Todo ello genera una economía local interesante.

El segundo momento se da después de estrenar la película. “Y dependiendo del alcance de la producción tendrá una oportunidad ese destino, de que la gente quiera venir a visitarlo, dependiendo del lugar y del motivo de la película”.

Subraya que toda producción, sea grande o pequeña, genera un nicho de interés, de carácter nacional o global que permitiendo, a lo largo del tiempo, que la gente vaya, conozca y gaste en el lugar.

Por otro lado, señala el especialista, debemos ver el tema desde otros sectores económicos, que pueden percibir deducciones fiscales, las que se puedan trasladar en beneficio de la cinematografía.

Por eso, subraya la importancia para un país de contar con una comisión fílmica, que permite reconocer proyectos donde las empresas grandes pueden trasladar beneficios. Dicho dinero lo toma la industria cinematográfica y generará una “economía circular”. “El dinero regresa al territorio a través de más gastos, impuestos y, en consecuencia, más retribución al Gobierno, lo que genera una ‘bola de nieve’ positiva para la industria fílmica”, finaliza.

Datos:


Los ponente participaron ayer en la mesa “Perú como destino de locaciones para producciones fílmicas y audiovisuales y su promoción en el mundo”, en el Primer Encuentro de Inversiones en Turismo en Lima, que organiza Promperú.

A fines de setiembre, la Association of Film Commissioners International (AFCI) se reunirá por primera vez en Latinoamérica. La cita será en Bogotá.

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(FIN) JVV/RES




Publicado: 1/9/2022