La inteligencia artificial en Perú avanza como una prioridad estratégica en la agenda pública y privada. En ese contexto, el Índice Global de Preparación para la IA 2025, elaborado por Salesforce, ofrece claves relevantes sobre cómo los países pueden prepararse para adoptar esta tecnología de forma inclusiva, ética y sostenible.
El
Índice Global de Preparación para la IA 2025 analiza el nivel de preparación de 16 economías en cinco dimensiones clave: regulación, adopción, innovación, inversión y capital humano. Aunque Perú no fue evaluado directamente, sus conclusiones brindan aprendizajes valiosos para fortalecer su camino hacia la
transformación digital.
1. Tener una estrategia de IA no basta sin una ejecución efectiva
Países de la región como Brasil, México y Argentina ya cuentan con estrategias nacionales de
inteligencia artificial. Sin embargo, el informe advierte que la falta de articulación entre sectores limita su impacto.
Argentina, por ejemplo, obtiene un puntaje alto en regulación, pero su desempeño general es moderado debido a debilidades en inversión y coordinación. Para Perú, la lección es clara: una hoja de ruta debe ir acompañada de alianzas, financiamiento y capacidades operativas que permitan convertir los planes en resultados concretos.
2. El capital humano es el principal motor de la inteligencia artificial
Los países mejor posicionados en el índice —como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá— destacan por su inversión sostenida en educación digital, habilidades STEM y programas de reconversión laboral.
En América Latina, el desarrollo de talento sigue siendo uno de los mayores desafíos. Datos del AI Worker Readiness Report 2025 revelan una brecha entre el interés de los trabajadores por capacitarse en IA y el apoyo real que reciben. Para Perú, este escenario representa una oportunidad estratégica para impulsar programas de formación continua mediante esfuerzos coordinados entre el Estado, las empresas y la academia.
El índice resalta que los países líderes en preparación para la inteligencia artificial comparten un modelo de trabajo colaborativo entre gobierno, sector privado, startups y universidades. Sin este ecosistema, la innovación pierde escala y sostenibilidad.
En la región, Brasil muestra avances regulatorios, pero enfrenta limitaciones en inversión privada. Para Perú, fomentar espacios multisectoriales y mecanismos de cooperación puede acelerar la implementación de soluciones basadas en IA y maximizar su impacto económico y social.
4. La ética y la confianza son pilares del desarrollo tecnológico
El avance de la inteligencia artificial debe estar acompañado de marcos éticos sólidos que generen confianza en la ciudadanía. Países como Canadá, Alemania y Singapur han desarrollado regulaciones que priorizan la transparencia y el uso responsable de la IA.
Para Perú, incorporar principios éticos en futuras políticas públicas y promover un diálogo abierto sobre el uso de estas tecnologías será clave para una adopción responsable y sostenible.
5. Mirar a la región es tan importante como observar a los líderes globales
Si bien economías como Estados Unidos o Singapur marcan la pauta a nivel mundial, los países latinoamericanos enfrentan desafíos más similares a los de Perú, como brechas de infraestructura, limitada inversión en I+D y escasez de talento especializado.
Analizar los avances y dificultades de Brasil, México y Argentina permite identificar buenas prácticas y evitar errores comunes, adaptando las soluciones al contexto local y fortaleciendo el proceso de preparación para la inteligencia artificial en Perú.
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Publicado: 25/12/2025