La música es vida y mientras suena nada muere para siempre. Así parece ser para Germán Suárez, un adulto mayor de 74 años, usuario del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), quién es violinista y cantautor quechua.
Llegó a Lima a los 17 años plagado de sueños y metas relacionadas con la música: su pasión desde siempre y la herramienta que hasta hoy le permite salir adelante.
Trabajador y entusiasta se inició limpiando autos, vendiendo caramelos y bisutería, para así progresar de a pocos, siempre al lado de su familia, que con el paso de los años fue creciendo.
Este incansable adulto mayor, lleno de vitalidad y alegría, pasa las noches en una pequeña habitación, ubicada en el Cercado de Lima, que comparte con sus hermanas menores, y que se ha convertido en el lugar de inspiración para componer melodías y letras en quechua.
Violín y flauta en mano, sombrero de cuero con plumas y una indumentaria que lo caracteriza a varios metros de distancia, derrocha su arte por las calles a las que denomina “su escenario al aire libre”, deleitando con sus notas musicales al público que lo sigue atentamente en el parque Universitario y las inmediaciones de la avenida Abancay.
Este usuario de Pensión 65, quien recibe de manera bimensual una subvención económica, cuenta que trabaja porque le gusta sentirse útil y siente que su público lo espera en las calles para regalarle lo mejor que puede recibir un artista: los aplausos; además de usar sus ganancias para costear algunos antojos como el ceviche de chocho, plato típico de su querido Áncash.
“Tengo que trabajar porque soy de “buen diente”, ustedes saben que la alimentación es cara en estos tiempos”, comenta don Germán.
Al caer la tarde, feliz por los aplausos recibidos, regresa a casa al encuentro con sus hermanas, quienes viven orgullosas de la fortaleza y amor por la música que tiene Germán.
“Él siempre se ha esforzado por todos los hermanos, quiso que estemos juntos, nos enseñó a no rendirnos. Es admirable para toda la familia que esté fuerte y tenga esa voluntad de trabajar”, menciona su hermana Blanca Velásquez.
Multifacético y artista en potencia, Germán se ha convertido en un ejemplo para sus 21 sobrinos y ha demostrado que la edad no es un obstáculo para salir adelante. La música, el amor de sus hermanas y los aplausos de su público, lo mantienen con vitalidad y lucidez para seguir componiendo.
(FIN) NDP/JCB/TMC
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Publicado: 1/10/2023