Han pasado más de 15 años desde que Efraín Sotacuro recibió una descarga eléctrica que motivó la amputación de sus extremidades superiores, cuando apenas era un adolescente, y desde entonces el paraatletismo apareció para "devolverle la vida" y la ilusión de hacer historia, objetivo que buscará plasmar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Sotacuro corre durante las mañanas por los cerros de Huancayo con la ilusión de ser un mejor deportista. En las tardes, su tiempo transcurre entre las clases virtuales de marketing y el cuidado de su familia. Su hijo nació hace dos meses y ahora su vida es más agitada; sin embargo, siempre se da tiempo para responder a sus seguidores en las redes, a pesar de que sean miles los mensajes.
Explica que sus responsabilidades aumentaron tras ganar admiradores y seguidores al obtener la medalla de bronce en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. Efraín no se considera un influencer de moda, pero sí un ejemplo de superación.
“Mi vida cambió luego de Lima 2019. La gente me conoce más, tengo ayuda de la empresa privada y los seguidores aumentaron; hasta del extranjero me escriben para pedirme ayuda motivacional. Les respondo a todos. Me alegra saber que el mundo conoce esa fortaleza que me llevó a superar la pérdida de gran parte de mis brazos”, afirma el atleta, de 30 años.
Fuerza absoluta
Perder gran parte de los dos brazos tras una descarga eléctrica de alta tensión, en Casapalca, Huarochirí, cuando iba a visitar a su padre, se convirtió en un pretexto para impulsarse. A pesar de que el principio fue duro porque creía que su vida acababa, apareció el deporte para potenciar su habilidad innata de correr, que lo ayudó a saborear el éxito.
Corrió en los Juegos Paralímpicos Río 2016, en los que finalizó en el cuarto lugar, destacó en la Maratón de Londres en el 2017 y no paró hasta llegar a España, en donde obtuvo la marca clasificatoria a Tokio 2020.
En la actualidad aguarda que el Comité Paralímpico Internacional (IPC) confirme su clasificación a los Juegos Paralímpicos de Tokio y así engrosar la lista en la que ya se encuentran Israel Hilario (paraciclismo), Rosbil Guillén (paraatletismo), Angélica Espinoza (parataekwondo) y Rodrigo Santillán (paranatación).
“Correr en el Estadio Atlético de la Videna y conseguir una medalla fue lo más importante de mi carrera. En esta sede espectacular, que sigue al servicio de nosotros, confirmé que mis piernas son un regalo de Dios. Gracias a ellas también he recorrido el mundo, representando a mi país”, recuerda sobre su experiencia en los Juegos Lima 2019.
Destino medallero
Ser embajador de Lima 2019 y estar a puertas de alcanzar un cupo para los próximos juegos paralímpicos es una gran responsabilidad, refiere. Por ese motivo, agrega que toda su energía está centrada en enriquecer su historia y su objetivo es dejar huella en el evento multideportivo más importante del mundo.
“El reto es grande. Quiero conseguir una medalla en Tokio 2020. Antes de ello tengo pensado competir en una maratón de Sevilla, que posiblemente se desarrollará en marzo o abril”, refiere el paradeportista huancavelicano.
Inspirado en los valores de la perseverancia y la determinación, Efraín Sotacuro busca amplificar su romance con el atletismo. El talento que lleva en las piernas lo seguirá acompañando en cada trote, en cada respiro.
(FIN) JSO
GRM
Publicado: 20/1/2021