“Educar es formar seres humanos”: Lucía Valverde, docente fue premiada hoy por el Minedu

Con 79 años y más de tres décadas dedicadas a la enseñanza, recibió las Palmas Magisteriales en grado Amauta

ANDINA/Difusión

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15:14 | Lima, set. 10.

“Educar es formar seres humanos, capaces de crecer y de transformar su realidad. Educar es enseñar en la diversidad porque cada uno es un ente diferente”, sostiene con firmeza la profesora Lucía Valverde, quien hoy fue reconocida con las Palmas Magisteriales en la categoría Amauta, la distinción más importante que otorga el Estado a los educadores.


Nacida en Trujillo, la maestra desarrolló la mayor parte de su carrera docente en Lima. Explicó que, debido a la profesión de su padre, quien fue policía, su familia se trasladó por diversos departamentos y provincias del país, lo que marcó parte de su infancia y formación.

Decidió estudiar Educación en la Universidad Nacional Federico Villarreal, carrera que ejerció durante casi tres décadas. Hoy, a sus 79 años, recuerda con orgullo ese camino profesional que dejó hace aproximadamente una década, cuando se retiró de la enseñanza en colegios y centros educativos.


La maestra habla con la misma pasión con la que enseñó en las aulas. Recibir este reconocimiento, la emociona bastante y es la confirmación de que la entrega de toda una vida no fue en vano. 

“También pienso que no solo es mi esfuerzo, porque en el camino de enseñanza se aprende. Tienes personas que te rodean como son los mismos maestros, nuestros colegas, los estudiantes. Todos ellos hacen de que uno vaya mejorando día a día. Y al final, el fruto es este”, afirma en declaraciones a la Agencia Andina.

La docente dijo que recibir las Palmas Magisteriales es un gran honor en su trayectoria, pues a veces los maestros trabajan sin esperar nada a cambio, pero pasa el tiempo y eso es algo gratificante.

“Quisiera que sientan lo que siento, la emoción que me embarga en este momento”, añadió al recordar que su vocación nació temprano, cuando aún era estudiante. 


“Aún siendo yo también joven, me gustaba enseñar desde mi colegio, de repente, a un compañero, a un niño, a un vecino. Y entonces lo hacía con mucho gusto. Por ahí que empecé, de repente, a amar esta carrera sin darme cuenta. Pasado el tiempo, se ha plasmado una realidad que tanto quería.”

De sus alumnos guarda recuerdos imborrables. Muchos, hoy profesionales, le expresan gratitud por las lecciones que marcaron su vida. 

Siempre me dicen: profesora, usted nos enseñó a no acostarnos sin haber aprendido algo nuevo. Y eso para uno es algo tan reconfortante, porque a veces, de repente, utilizando este término de sin querer queriendo, se ha logrado bastante. Y eso es lo mejor que queda en la experiencia”.


La docente recordó a sus alumnos que cualquier carrera u oficio que elijan tiene un gran valor si se ejerce con compromiso y vocación. En su caso, resaltó que trabajar en educación le ha permitido contribuir en la formación de generaciones de estudiantes.


Destacó que la labor del maestro es clave para transformar vidas, ayudando a que los niños y jóvenes fortalezcan su autoestima, desarrollen la confianza en sí mismos y mantengan siempre la curiosidad por investigar y afrontar el mundo con seguridad.

A las nuevas generaciones de maestros les deja un mensaje cargado de vocación: “Tenemos que tener cuidado con nuestras palabras y con nuestro ejemplo. Debemos fortalecer la autoestima de los estudiantes y sembrarles confianza. Esta tarea debe hacerse con pasión, convicción y amor, porque la educación es la base para un mundo en paz”.

Perfil y trayectoria 

Licenciada en Educación Secundaria por la Universidad Nacional Federico Villarreal, cuenta con estudios de maestría en Administración de la Educación y Gestión y Medición de la Calidad Educativa. Con una trayectoria de más de 30 años como docente en instituciones públicas de Lima y Apurímac, ha contribuido significativamente a la formación de estudiantes en escuelas como “Libertadores de América”, “María Auxiliadora”, “Hernán Busse de la Guerra”, “Nuestra Señora del Carmen” y “Augusto Salazar Bondy”, entre otras. Se retiró del ejercicio docente en 1998.

Ha sido reconocida por su compromiso y vocación profesional por instituciones educativas como “Augusto Salazar Bondy” y “San Pedro”, en reconocimiento a su destacada labor en favor de la educación. Además, ha liderado acciones de formación docente en zonas rurales, brindando talleres y asesorías en planificación curricular, metodologías activas, diseño de materiales educativos y evaluación del aprendizaje. Su labor también incluyó apoyo directo a estudiantes de instituciones unidocentes, en articulación con los docentes de escuelas rurales.

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(FIN) JAM/KGR
JRA

Publicado: 10/9/2025