Edison Flores, el joven volante de la selección peruana de fútbol, genera emociones positivas en niños y adolescentes, quienes ven en él a una persona alegre y esforzada que viene de abajo y ha tenido momentos exitosos junto a sus compañeros.
"Los niños ven en él a una persona alegre y exitosa gracias a su esfuerzo y además se identifican fácilmente con él por tener 'cara de niño' y carisma", explicó a la Agencia Andina la experta en coach deportivo Sarita Gómez Changa.
Para la especialista, los menores peruanos ven nuevos referentes en el seleccionado: exitosos, con confianza en sí mismos y felices de lograr ser parte de un buen equipo.
“Este
equipo recoge más aspectos positivos que negativos. Vemos logros nuevos y no estamos acostumbrados a ello. Lo merecemos. Hay que cambiar nuestras mentes, empezar a creer, confiar y disfrutar. Nos están enseñando que el que persevera, alcanza”.
Gómez Changa dijo que el equipo de la Blanquirroja está integrado por jugadores que apuestan por la integridad, la unión y la solidaridad, por esos motivos se han convertido en ídolos no solo en el ámbito deportivo sino de la sociedad.
Han mostrado su resiliencia, su capacidad de salir adelante frente a la adversidad. Han desplazado el “yo” por el “nosotros”, precisó la coach deportiva.
Sobre el
director técnico argentino Ricardo Gareca comentó que ha demostrado que para cumplir metas y triunfar es necesario estar preparados emocionalmente. Es decir, listos para aceptar la frustración que producen las adversidades, por ejemplo.
“Pero también preparados para aceptar la derrota, el triunfo o cualquier aspecto del día a día. Es necesario atender el desarrollo emocional, no hacerlo significa estar siempre con problemas en cualquier ámbito: la familia, trabajo o cualquier actividad colectiva.”
Creer en nosotros mismos
Sara Ramírez, especialista en familia y pareja del Centro de Transformación Familiar 360°, sostiene por su parte que el seleccionado nos está enseñando a los peruanos a creer en nosotros mismos.
La mayoría, afirma, tiene cero autoestima, cero amor propio y eso nace en las familias. Padres con baja autoestima de hogares fragmentados o tóxicos no pueden darles a sus hijos solidez, ni enseñarles a luchar o a tener fe en ellos mismos, comentó.
Es una buena oportunidad para que ellos empiecen a decirles a sus hijos que juntos son más, pueden alcanzar metas, reconstruir valores como la solidaridad, unión y comunicación, señaló.
El domingo pasado el equipo nacional de fútbol obtuvo el segundo lugar de la
Copa América y, por ende, la medalla de plata. Después de 44 años, Perú volvió a participar en una final de este importante evento deportivo.
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(FIN) SMS/RRC
GRM
Publicado: 9/7/2019