Andina

Día Mundial del Reciclaje: Machu Picchu, primera urbe 100% sostenible de Latinoamérica

Gracias a manejo adecuado de sus residuos orgánicos e inorgánicos

Día Mundial del Reciclaje: Machu Picchu, primera urbe 100% sostenible de Latinoamérica. Foto: ANDINA/Difusión.

Día Mundial del Reciclaje: Machu Picchu, primera urbe 100% sostenible de Latinoamérica. Foto: ANDINA/Difusión.

10:19 | Lima, may. 17.

Por Luis Zuta Dávila

Hoy se celebra el Día Mundial del Reciclaje y cabe destacar que el distrito de Machu Picchu Pueblo, ubicado al pie de la montaña donde se levanta la ciudadela inca de Machu Picchu, es la primera ciudad 100% sostenible del Perú y Latinoamérica, gracias al manejo casi total de sus residuos orgánicos e inorgánicos.

El 5 de abril de este año se inauguró la Planta de Valorización de Residuos Orgánicos en dicha localidad cusqueña. Con ello se consolidó un proceso que demandó dos años para conseguir el objetivo de garantizar un adecuado manejo de los residuos generados por la población local y por el millón 500,000 visitantes que arriban cada año al principal atractivo turístico del Perú y una de las siete nuevas maravillas del mundo.


Dicha planta de valorización tiene la capacidad de procesar cuatro toneladas de residuos orgánicos y generar biocarbón o carbón vegetal, un fertilizante natural que ayuda a intensificar la productividad agrícola del suelo en la zona y servirá para ejecutar el proyecto de sembrar un millón de árboles en la zona.


Miguel Atausupa, gerente de Gestión Ambiental del municipio de Machu Picchu Pueblo, detalló que la planta está constituida por tres máquinas encargadas de compactar, deshidratar y pirulizar (someter a altas temperaturas) los residuos orgánicos que se generan en el distrito y que representan más del 60% de los residuos totales que produce esa localidad cusqueña.


Sobre esto, la viceministra Albina Ruiz destacó, en diálogo con la Agencia Andina, que la puesta en funcionamiento de la planta de valorización de residuos orgánicos ha sido posible gracias al trabajo articulado del gobierno local, la empresa privada y la sociedad civil, que, en el caso de la población del distrito de Machu Picchu Pueblo, ya segrega el 90% de sus residuos sólidos.


Se trata de una experiencia pionera en el tema ambiental y de correcta gestión de los residuos que coloca a Machu Picchu a la vanguardia de la sostenibilidad en el Perú y América Latina, enfatizó la funcionaria.


Agregó que esta experiencia servirá como punto de partida para futuras plantas similares en otras partes del país, sobre todo en las áreas naturales protegidas por el Estado.


También resaltó que esta planta, cuyo equipamiento es de tecnología peruana, permite reducir el impacto del efecto invernadero. Ello, gracias a que los residuos sin tratamiento generan gas metano que afecta la atmósfera, pero el carbón vegetal producido por la planta y el proceso de pirulización capturan el dióxido de carbono o CO2 y ello reduce el daño a la atmósfera.


Por su parte, Jorge López-Doriga, director ejecutivo de Comunicaciones y Sostenibilidad del grupo AJE, sostuvo que con la Planta de Valorización de Residuos se cierra el círculo sostenible iniciado en el 2017 con la Planta de Transformación de Aceite en Biodiúsel y Glicerina, así como la Planta Compactadora de Residuos Plásticos.

Planta de biodiésel

Respecto a la planta de biodiésel, el ejecutivo explicó que la maquinaria que opera desde el 2017 transforma el aceite quemado de los restaurantes que operan en el distrito de Machu Picchu Pueblo, evitando que sea arrojado y contamine las aguas del Vilcanota, el río sagrado de los incas. Según estudios, un solo litro de aceite de cocina lanzado al río contamina 1,000 litros de agua.


López-Doriga detalló que la máquina recicla actualmente alrededor de 600 galones de aceite de cocina, lo que produce en la mencionada planta unos 40 galones de biodiésel diario.


El proceso de reciclaje consiste en que el aceite usado se purifica con cernidores. Luego se deja reposar 72 horas para separar el aceite del agua. Una vez logrado se trasvasa a otros cilindros durante varios días para obtener el aceite. Cuando ya está listo se mide el índice de acidez para saber qué cantidad de soda cáustica y metanol se usará para hacer la mezcla y lograr el biodiésel.

Otro aspecto importante del biodiésel es que disminuye las emisiones de carbono en 44%, comparativamente con el combustible tradicional, y se destina a la limpieza pública y combustible.


En esta planta también se logra extraer glicerina, utilizada como artículo de limpieza en los diversos locales de la comuna, así como en los colegios Inca Pachacútec y La Salle del Cusco.

Compactadora de residuos plásticos

En cuanto a la planta compactadora de residuos, López-Doriga indicó que esta procesa mensualmente 30 toneladas de residuos plásticos y sólidos. Esto genera un impacto positivo en los más de 2,000 turistas que visitan diariamente el distrito, pues ya no existe acumulación de plásticos sin procesar.


Afirmó que los alentadores resultados de esta iniciativa son un ejemplo de lo que se puede lograr cuando las compañías privadas y las autoridades estatales colaboran en búsqueda de un mismo objetivo.


Se trata, asimismo, del primer paso para seguir impulsando el Plan de Gestión de Residuos y evitar que los desechos que deja diariamente la actividad turística tengan un efecto nocivo en el paisaje y el ecosistema de Machu Picchu, el principal destino turístico del Perú que cautiva al mundo.

“Con esta planta, los residuos plásticos son procesados y reciclados a una mayor velocidad. Después son transportados al kilómetro 59 de la localidad de Pachar, donde la municipalidad distrital de Machu Picchu Pueblo tiene el punto de transferencia y se comercializa el material compactado”, refirió.


De esta manera, el distrito de Machu Picchu Pueblo se convierte en la primera ciudad 100% sostenible del Perú y Latinoamérica.


Anteriormente, el grupo AJE donó una compactadora de plástico que contribuyó en gran medida a solucionar el problema de la basura acumulada por la gran afluencia de turistas a la ciudadela. Esta acción ayudó también a evitar que el principal destino turístico del Perú y una de las siete nuevas maravillas del mundo ingrese a la lista de patrimonios en riesgo de la Unesco. Ello teniendo en cuenta que el santuario histórico recibe alrededor de 4,000 visitas diarias.


El 2018 arribaron a la ciudadela inca de Machu Picchu un millón 492,328 personas, entre peruanos y extranjeros, y la tasa de crecimiento del turismo en este santuario histórico se estima en torno al 10%.


(FIN) LZD/
GRM

También en Andina:



Publicado: 17/5/2019