Hoy, 26 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, una jornada destinada a sensibilizar a la población sobre la crucial necesidad de preservar y proteger nuestro entorno. La fecha busca fomentar la participación activa en iniciativas globales que buscan la conservación de nuestro planeta.
Este día tiene sus raíces en la Declaración de Estocolmo Sobre el Medio Ambiente Humano, proclamada el 16 de junio de 1972, durante la Conferencia de las Naciones Unidas. En un principio, la celebración se programó para el 5 de junio, resaltando la relevancia de la educación como generadora de conciencia ambiental. Sin embargo, fue en el Seminario Internacional de Educación Ambiental, en Belgrado, del 13 al 22 de octubre de 1975, que se decidió fijar el 26 de enero como la fecha oficial de esta efeméride.
Este día nos brinda la oportunidad de cambiar nuestra perspectiva hacia el medio ambiente. La educación ambiental nos muestra que no somos solo habitantes de la Tierra, sino custodios responsables de su bienestar. Celebrar esta jornada nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones diarias y cómo pueden afectar positiva o negativamente al entorno que nos rodea.
Al resaltar la importancia de la educación ambiental, se impulsa a las personas a tomar medidas concretas en favor de la sostenibilidad. La celebración actúa como un recordatorio de que cada pequeño gesto cuenta: desde reducir el uso de plásticos hasta adoptar prácticas de consumo consciente. La suma de estas acciones individuales puede tener un impacto significativo en la salud del planeta.
Sobre todo, en un momento crítico donde enfrentamos amenazas como el cambio climático, deforestación, incendios forestales y pérdida de biodiversidad, es imperativo revertir los daños ambientales. El Día Mundial de la Educación Ambiental nos recuerda que todos debemos ser parte de la solución.
Para honrar este día, aquí te presentamos cinco consejos prácticos para reducir nuestro impacto ambiental durante un día común de compras:
1. Evita el plástico de un solo uso: Reemplaza las bolsas plásticas por opciones reutilizables, como bolsas de tela, contribuyendo así a reducir los casi 6 mil bolsas plásticas que se suman al ambiente cada minuto, según datos del MINAM.
2. Reduce la generación de residuos de plástico: Lleva tu propio envase para bebidas y pide que te sirvan en él. Algunos establecimientos ofrecen descuentos por hacerlo.
3. Segrega para reciclar: Si utilizas plástico de un solo uso, asegúrate de depositarlo en estaciones de reciclaje presentes en todos los centros comerciales.
4. Utiliza medios de transporte sostenibles: Opta por caminar, andar en bicicleta o usar vehículos eléctricos para desplazarte, contribuyendo así a la reducción de emisiones contaminantes.
5. Comparte lo aprendido: La educación ambiental es clave para construir un futuro sostenible. Tómate un tiempo para explicar la importancia de preservar el ambiente y comparte tus propias iniciativas con los demás.