Somos 31 millones de peruanos. Y el 26% tiene entre 0 y 14 años, lo dicen las tabulaciones del último Censo Nacional 2017 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Hablamos de alrededor de 10 millones que son niños y adolescentes.
Otro documento del INEI, Estado de la niñez y adolescencia, correspondiente al primer trimestre del 2018, señala que en el 54% de los hogares del país existe por lo menos un integrante que es menor de 18 años.
Desde que en mayo de 1931 las hermanas Victoria y Emilia Barcia Boniffatti fundaran el primer Jardín de la Infancia, en Santa Beatriz, mucho se ha avanzado. Hoy, el 77% de los niños de 3 a 5 años asiste a la escuela; también el 89.4% de los niños de 6 a 11 años y el 82.5% de los menores del grupo de 12 a 16 años.
De acuerdo con el perfil oficial de la niñez peruana, el 82.4% de los menores de 18 años tiene cobertura de seguros de salud (pública o privada): 55.4% de los niños y adolescentes accede al Seguro Integral de Salud (SIS).
En su Mensaje a la Nación del 28 de julio, el presidente Martín Vizcarra recordó que los gobiernos locales y regionales construirán 2,000 escuelas, que beneficiará a 900,000 estudiantes, gracias a una transferencia de 1,300 millones de soles.
Violencia y abandono
El año pasado, 2,965 niños y adolescentes volvieron a sus hogares de origen, luego de permanecer un tiempo en los Centro de Acogida Residencial (CAR) debido a la situación de abandono. En el primer semestre del año, 1,540 retornaron a sus hogares.
Y el Ministerio de Educación, con el propósito de proteger y dar soporte a las víctimas de la violencia, acaba de anunciar que 237 especialistas se incorporarán a escuelas de 23 regiones del país.
Ellos trabajarán de la mano con el portal de denuncias Síseve (www.siseve.pe) para evitar las violencias físicas, psicológicas y sexuales en las escuelas y promover la convivencia sana.
Algunos retos
En el siglo XXI, los gobiernos peruanos cerraron filas frente a diversos tópicos, como el abuso infantil, la desprotección familiar y las brechas entre los menores de las áreas rurales y urbanas.
Un estudio de Unicef Perú recuerda que la inversión pública en la niñez y adolescencia aumentó, entre el 2013 y el 2015, en 20%. Y que el mayor número de denuncias de víctimas de violencia verbal, física y sexual se debe a “una mayor conciencia del problema”.
Si bien la desnutrición infantil, de acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes 2017), revela que esta bajó de 13.1% a 12.9%, entre el 2016 y el 2017, en el mismo período la anemia en niños de 6 a 35 meses se mantiene: 43.6%.
El Estado continúa afinando sus mecanismos. Así, el programa Qali Warma, del Midis, diversifica los productos alimenticios que tendrá el menú 2019, para continuar bajando la anemia y desnutrición infantil con alimentos ricos en hierros, como panes fortificados de camote, papa y algarrobo.
Unicef Perú sugiere ponerle acento a la educación intercultural bilingüe para brindar educación con equidad a los niños indígenas. Y que mejoren sus aprendizajes.
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