Con ello, Concepción Carhuancho seguirá a cargo de la investigación preparatoria contra Keiko Fujimori y Silva Checa por la presunta comisión del delito de lavado de activos por los aportes recibidos para financiar su campaña presidencial del 2011.
La solicitud de recusación tuvo como causal la duda de ambos investigados sobre la imparcialidad del juez.
En el caso puntual de Fujimori Higuchi, se argumentó una presunta evidencia de un “copia y pega” del requerimiento fiscal a la resolución judicial de detención preliminar que emitió el juez en octubre.
De igual forma, se alegó que incurrió en una “falacia propia de la ausencia de análisis” y tuvo “manifiesta intención de ocasionar demora en la entrega del expediente al superior jerárquico”.
Por su parte,
Silva Checa sostuvo que el juez no motivó la resolución de mandato de detención preliminar que impuso en su contra, y no contrastó la postura de la Fiscalía ni los elementos de convicción presentados.
Para dicho investigado, el juez solamente reprodujo el requerimiento fiscal y violentó el deber de neutralidad, además de evidenciar un proceder arbitrario o ilegal.