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Daniel, el talento de Tingo María que investiga uso de la robótica con fines educativos

Es un apasionado en la investigación y la enseñanza, inspirado en sus padres docentes

Daniel Menacho Ordoñez, procedente de Tingo María, estudia Ingeniería Mecatrónica, gracias a Beca 18 Huallaga. Foto: ANDINA/Difusión

Daniel Menacho Ordoñez, procedente de Tingo María, estudia Ingeniería Mecatrónica, gracias a Beca 18 Huallaga. Foto: ANDINA/Difusión

05:45 | Lima, may. 17.

Daniel Menacho Ordoñez, natural de Tingo María, región Huánuco, era un niño cuando le prometió a su padre que también estudiaría en Alemania. Su papá, docente de la Universidad Nacional Agraria de la Selva, fue becado para hacer una pasantía en el país europeo hace 20 años, historia que ha sido su inspiración. El joven investiga hoy el uso de la robótica con fines educativos.

“Siempre hablamos de las cosas que aún no suceden, somos muy soñadores”, señala. Y como le gustaba ver el álbum de fotos familiar, agregó a su promesa que se tomaría la misma foto que su papá en la plaza central de Múnich.

En 2021, Daniel llegó a Alemania como parte de un intercambio al estar por concluir la carrera de Ingeniería Mecatrónica en la Pontificia Universidad Católica del Perú, con la Beca 18 Huallaga del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), del Ministerio de Educación.

Daniel es un apasionado por la investigación y la enseñanza como el uso de la robótica con fines educativos.

Soy un apasionado por la investigación y la enseñanza como el uso de la robótica con fines educativos, por lo que aproveché mi experiencia en Alemania para trabajar en el laboratorio de Mecánica y Robótica de la Universität Duisburg Essen como asistente en el desarrollo de un modelo biomecánico de un caballo. Técnicamente realicé una descripción de uniones y juntas de los movimientos del cuerpo del animal”, indica al mostrar la foto que se tomó en la plaza central de Múnich.

Explica que en la actualidad la ciencia busca modos para poder entender la naturaleza o representarla: “Se comenzó con humanos. Esta tecnología permite realizar terapias de rehabilitación para saber si se ha recuperado en su totalidad la movilidad de algún hueso. Necesitas un modelo para comparar. En el caso del caballo es igual, para uso de veterinaria y también para un mayor conocimiento del desempeño que puede tener un caballo de paso o de carrera, por ejemplo”.

Investigador

¿De dónde le viene a Daniel el deseo de investigar? Comenta que siempre tuvo las ganas de poder hacer algo diferente o aprender nuevas cosas. 

Los padres de Daniel han sido su inspiración.

“Fue mi mamá, que también es docente de la universidad pública, quien me inspiró a ser investigador como ella. Gran parte de mi infancia la pasé en el laboratorio, acompañándola. Era mi parque de diversiones. Lo que más recuerdo es a ella con su bata blanca, dictando clases”, relata.

Daniel narra esta historia, en su propia voz, en el pódcast Crece del Pronabec, en el que anima, además, a otros jóvenes estudiantes a cumplir sus sueños. “No rendirte es intentarlo varias veces”, señala. Puede escucharse aquí

El joven becario del Pronabec, de 23 años, ya ha publicado dos papers y ha sido mentor de jóvenes universitarios de primeros ciclos en el desarrollo de un Cansat, un aparato con fines aeroespaciales, con el que ganaron el primer lugar en el Latin America Space Challenge, LASC, 2021.

Daniel cuenta con mucha emoción esta experiencia, pues pudo darles la oportunidad de lograr grandes proyectos a los más jóvenes, algo que siempre buscó él cuando iniciaba su carrera universitaria.  

Fotogrametría submarina

Además es asistente de investigación en un proyecto del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) sobre fotogrametría submarina junto con el docente investigador Diego Arce.

Han logrado desarrollar y sumergir un robot en las aguas del mar peruano para tomar imágenes que les permitan recrear una realidad virtual con la que los niños, por ejemplo, puedan apreciar la riqueza de las aguas de nuestro litoral. “Es como trasladar un arrecife a un museo”, apunta. En el contexto de la pandemia, este proyecto busca impulsar otras formas de turismo.

“La satisfacción para mí es ver a los seres que amo orgullosos de lo que logré”, enfatiza Daniel, quien asegura que todavía no es un investigador, pero que está dando pasos decisivos hacia ese camino. Además, confiesa que su gran deseo es enseñar.

“Me gustaría ser profesor. Qué bonito es darles la oportunidad a otras personas”, señala, mientras se da una pausa en su trabajo mirando el mar peruano y meditando sobre su futuro como investigador peruano en robótica.

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(FIN) NDP/JOT

Publicado: 17/5/2022