Juan Carlos Cruzado, enviado especialEl Dakar 2018 dejó nuestro país tras cinco etapas donde las dunas y el desierto fueron los protagonistas, dejando, además, la valla bastante alta en cuanto a esta clase de terrenos, considerados los mejores del mundo para este tipo de competencia.
Los autos partieron desde tempranas horas desde el campamento de Arequipa, a cerca de cinco horas de Puno, para desarrollar una especial de 313 kilómetros, sobre un terreno montañoso y con mucho barro por las lluvias que afectan esta zona del país.
Los competidores empezaron a arribar a Desagüadero, frontera con Bolivia, donde se registraban ante las autoridades peruanas y luego cruzaban el puente internacional que une a ambos países.
En la parte boliviana fueron recibidos por las autoridades de este país y una gran cantidad de público que vibraba con el paso de los vehículos, siendo la ovación más fuerte la recibida por los nueve corredores de esta nacional que aún se mantienen en competencia.
Una vez culminado el paso de los competidores y sus equipos de apoyo, la carretera fue habilitada en la parte peruana, debido a que había sido cerrada para permitir el libre tránsito de motos, cuatrimotos, autos y camiones.
En Bolivia, el "rally" tendrá el día de descanso en la ciudad de La Paz, tiempo que les servirá a los pilotos y a sus mecánicos para poner sus vehículos a punto para lo que resta de la carrera.
Este Dakar se corre por Perú, Bolivia y Argentina, habiendo sido, hasta el momento, nuestro país el que más dificultades brindó a los participantes.
(FIN) JCC
GRM
Publicado: 11/1/2018