En la región Cusco, la apicultura se está convirtiendo en un motor clave para el desarrollo económico en Maranura, Santa Ana, Vilcabamba y Echarati. En estas zonas, más de 100 familias están fortaleciendo sus capacidades gracias a las escuelas de campo y asistencias técnicas organizadas por el equipo técnico de Devida, tras la firma de actas de entendimiento voluntarias.
Las escuelas de campo ofrecen capacitaciones grupales y asistencia técnica personalizada, abordando temas que van desde el acondicionamiento de apiarios, la formación de núcleos, y la alimentación artificial, hasta el control sanitario, la producción de reinas, la cosecha y la comercialización. Esta inversión busca generar un impacto positivo en las comunidades, abriendo nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo.
"Estamos muy contentos con la valiosa asistencia técnica que estamos recibiendo. Gracias a nuestro aliado estratégico, nuestras prácticas apícolas y la salud de nuestras colmenas han mejorado significativamente. Esperamos seguir aprendiendo en las escuelas de campo", señaló Mario Farfán Mercado, productor de Maranura.
Devida ha iniciado su trabajo en la actividad apícola por primera vez, con un presupuesto de 536,080 soles para el año 2024. Este proyecto incluye el acondicionamiento y mantenimiento de apiarios, el crecimiento poblacional de las abejas, el control de plagas y enfermedades, y la implementación de buenas prácticas de cosecha y postcosecha, así como el procesamiento de miel y sus derivados.
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