A ritmo de música, danzas y actos de confraternidad, cientos de devotos celebraron la primera década de declaratoria como Patrimonio Cultural de la Nación a la tradicional Festividad de la Virgen del Rosario de Huallhua, en el paraje del mismo nombre del distrito de San Salvador, provincia de Calca, región Cusco.
Representantes de la iglesia católica, autoridades locales, asociaciones folclóricas de danzas y feligresía, concurrieron el último domingo hasta este espacio ubicado en el Valle Sagrado de Los Incas, para rememorar con alegría aquel 21 de enero del 2014 cuándo se emitió la
Resolución Ministerial N° 004-2014-VMPCIC-MC.
Una misa ofrecida por la parroquia de San Salvador al pie de la milagrosa imagen abrió la ceremonia, luego los reconocimientos a las juntas directivas que promovieron la declaratoria por el Ministerio de Cultura (Mincul), un desfile de danzas con traje elegante y un compartir al estilo costumbrista que promueve la fraternidad y unión.
Rosalín Tarco Góngora, expresidenta de la Asociación de Danzas Folclóricas, informó a la Agencia Andina que recordaron los trabajos que se hicieron para promover esta declaratoria con su antecesor, don Fidel Quispitupa Macedo, quien lamentablemente falleció a causa del covid-19.
En esta labor fue fundamental el apoyo de autoridades locales, de la municipalidad de San Salvador, de la Dirección Descentrada de Cultura de Cusco y fieles católicos que apoyaron en revalorar la
Festividad de la Virgen del Rosario que desde tiempos remotos se celebraba con profunda fe y bajo costumbres y tradiciones.
“La entrega de la resolución fue durante el aniversario de San Salvador, aquel el 18 de febrero del 2014, la Dirección de Cultura nos invitó y junto al alcalde de entonces, y las danzas recibimos con emoción, alegría, algarabía y mucho orgullo este digno reconocimiento”, relató Rosalín Tarco.
Con esta declaratoria, la fe, devoción y amor por la Virgen del Rosario de Huallhua se fortaleció, la población de San Salvador, del Valle Sagrado de Los Incas, que conforman las provincias de Calca y Urubamba, las provincias aledañas, han llegado con mayor fervor a celebrarle entre el 6 y 9 de octubre.
Según la exdirectiva, ahora es bastante notorio el arribo de turistas nacionales y extranjeros, muchos de ellos católicos, otros amantes de la cultura, para apreciar las múltiples expresiones de religión, arte y cultura viva, que se manifiesta durante la entrada, día principal y actos costumbristas que se desarrollan durante los cuatro días de fiesta.
“Nosotros desarrollamos nuestra festividad al pie de la Santísima Virgen, un lugar especial y ecológico, a donde peregrinamos y ofrecemos nuestro cariño a milagrosa mamita”, expresaba Tarco Gongora, al contexto donde hizo su aparición, ya que está sobre el río Vilcanota, al frente del santuario del Señor de Huanca (su hijo), y el Apu Pachatusan (el que sostiene el mundo).
A Huallhua, donde algunos campesinos se dedican a la agricultura y fruticultura no hay una adecuada accesibilidad, solo existe una trocha carrozable que no recibe el adecuado mantenimiento, y en los últimos años se abrió una pequeña carretera para evitar el tráfico vehicular, ya que cada vez hay más fieles y devotos.
En días festivos
Los actos en honor a la Virgen del Rosario comienzan con el “Tiachikuy” o la presentación de los mayordomos y comparsas en el páramo Huallhua, al pie de la tierna figura de la virgen, luego se encienden fuegos artificiales, se ofrecen misas y procesiones que serán de todos los días hasta el Kacharpari, cierre de fiesta.
Las ahora, 17 danzas folclóricas, autóctonas y típicas del Cusco, brindan un espectáculo que brilla con el verdor de este hermoso paraje, el cual concita la atención de visitantes que, enterados de las expresiones religioso-culturales, llegan y además disfrutan del chiriuchu, chancho al horno, chicharron, entre otros platos que los ofrecen en los cargowasis o casas de cargo en el que los mayordomos son los anfitriones.
La fiesta suele concluir en la plaza de Armas de San Salvador, donde hay presentaciones artísticas y las escenas de despedida nostálgica, tras el Kacharpari. Los fieles se dan cálidos abrazos hasta el próximo año.
Un patrimonio religioso
La Resolución 004-2014-VMPCIC-MC, destaca las muestras del fervor religioso que reafirma la devoción e identidad cultural de los habitantes del distrito de San Salvador y el prolongado Valle Sagrado de Los Incas y entorno, consolidando su integración social y cultural.
Desde el siglo XVIII, según la tradición oral, la virgen cobra importancia por su aparición con un niño en su regazo y el santo rosario, justo al pie de la capilla. Cuentan que fue después de un desastre natural, un deslizamiento por las lluvias, y que solo con su presencia habría cesado, pese a la amenaza constante.
El espacio pertenecía por entonces al hacendado de Huallhua, don Cristóbal Calero. Los campesinos de la zona construyeron una pequeña choza en una zanja que abrió el deslizamiento para proteger a la sagrada imagen, pero ante los posibles fenómenos de la naturaleza un pintor anónimo retrató la imagen de la Virgen en un muro de construcción humana.
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(FIN) PHS/MAO
Publicado: 24/1/2024