Cada año más mujeres en el Perú deciden ser madres después de los 40 años, en gran parte por motivos sociales y personales. Este hecho conlleva una mayor dificultad para conseguir un embarazo en el momento deseado, ya que a medida que la edad de la mujer avanza, disminuye no solo la cantidad, sino también la calidad de sus óvulos.
Así lo afirmó Javier Noriega Portella, Gerente General Adjunto de la Clínica Concebir, quien anotó que el avance de la ciencia ha dado paso a la criopreservación de óvulos, una técnica que permite congelarlos por medio de la vitrificación para su posterior uso.
Permite de esta manera a muchas mujeres posponer la maternidad usando sus propios óvulos con la calidad del momento en el que fueron criopreservados, anotó.
Se estima que una mujer de 40 años o más que usa sus óvulos extraídos y guardados cuando tenía 30 años, tiene una tasa de aborto de solo el 10%, pero si utiliza sus óvulos actuales, sería del 50%.
"Queda claro que la clave del éxito está en preservar los óvulos en el momento indicado, lo cual involucra relacionar la edad de la mujer con la calidad de los óvulos. Por ese motivo lo recomendable es poder criopreservar antes de los 35 años de edad. No obstante, pueden existir excepciones dependiendo de la reserva ovárica de cada mujer", precisó.
Es importante generar conciencia sobre la importancia de la prevención, ya que un diagnóstico adecuado y oportuno puede evitar complicaciones en las futuras madres, añadió Noriega.
Según los últimos estudios se estima que 1 de cada 10 personas entre los 20 y 40 años tienen problemas de
fertilidad, el 40% son atribuidos a factores femeninos como el estrés y la postergación de la maternidad hasta pasados los 35 años de edad.
Procedimiento
En función a las necesidades, explicó, se aplicarán hormonas por medio de inyecciones, cuya acción es similar a la de ciertas hormonas producidas por la mujer. La finalidad de la estimulación es obtener el desarrollo de varios folículos, en cuyo interior se encuentran los óvulos.
Posteriormente, los óvulos se extraen mediante punción de los ovarios y aspiración de los folículos, apoyándose con el uso de un ecógrafo.
Esta intervención es ambulatoria, requiere de anestesia y posterior observación durante un periodo aproximado de 2 horas, dependiendo de cada caso, luego de esto la paciente puede continuar con su rutina normal y no se necesitará reposo ni descanso médico.
Finalmente, para evitar que los óvulos se cristalicen al momento de ser criopreservados (congelados), se deshidratan y para ello, se sumergen en una solución con sustancias crioprotectoras. Los
óvulos se introducen en tanques de Nitrógeno a -196°C. donde se pueden mantener por varios años, concluyó.
Más en Andina
(FIN) NDP/RES
Publicado: 5/3/2019