El 15% de las parejas en el Perú presentan problemas de infertilidad, y de esa cifra entre el 30% y 40% sería responsabilidad del factor masculino, señaló el doctor Edwin Reyes, coordinador del capítulo de infertilidad de la Sociedad Peruana de Urología.
El profesional refirió que esos son los rangos que manejan las clínicas especializadas asentadas en el país, pues al no ser la infertilidad un tema de salud pública, no existen estadísticas más detalladas.
Sobre las causas que generan esta limitante en el varón, informó que pueden ser orgánicas, congénitas o producto del estilo de vida y la novedad es que últimamente se ha empezado a considerar la contaminación ambiental, aunque como un factor asociado, y no tanto como una causa principal, pero que podría tener una mayor prevalencia en el futuro.
Entre las causas orgánicas se puede mencionar un problema que el hombre tuvo de niño por un testículo no descendido, y que le generó un mal desarrollo de su parte reproductiva; la presencia de várices en este parte del cuerpo, que produce alteraciones en la calidad del semen y la diabetes. Las dos primeras se pueden corregir quirúrgicamente.
En cuanto al estilo de vida, se menciona la obesidad, el consumo de sustancias tóxicas, como alcohol, marihuana, cocaína, tabaco, que pueden causar daños al semen, y que deben ser corregidos antes de intentar la fecundidad.
“Tenemos que ser sanos para tener esperma sano. Si queremos tener un buen esperma debemos desterrar los malos hábitos para reemplazarlos por factores de salud positivos, como ejercicios físicos, buena dieta y disminuir las posibilidades de tener enfermedades como la diabetes”.
Medio ambiente
Resulta alarmante también conocer la versión del especialista según la cual, la contaminación ambiental puede alterar la calidad del esperma de los varones y generar problemas de infertilidad.
“La alteración del esperma (también) se da por problemas ambientales, es algo que recién en estos últimos años está tomando vigencia, tal es así que dentro de los patrones o parámetros que uno tiene para tratar este tipo de problemas, lo toma como un factor asociado, no como un factor principal”, señala.
A ello se suma la necesidad de identificar si el potencial paciente tiene un trabajo con un riesgo ocupacional que le pueda disminuir la posibilidad de producir semen, debido al contacto con algunos metales o trabajar en espacios donde el calor en los testiculos disminuya la posibilidad de producir semen.
Por su parte, el doctor Reyes Alpaca hizo un llamado a no precipitarse en este diagnóstico, porque hay parejas que creen que, por haber tenido algunas relaciones sexuales sin protección y no presentarse el embarazo, ya tienen este problema.
Para diagnosticar clínicamente una infertilidad, aseguró el experto, la pareja tiene que haber convivido como mínimo un año y tener relaciones tres veces por semana sin protección, y no conseguir el embarazo, para hablar de infertilidad.
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