El Ministerio de Salud (Minsa), a través del Instituto Nacional de Salud (INS), capacitó a más de 460 profesionales y técnicos de 149 establecimientos de salud para fortalecer la atención a miembros de las poblaciones andinas y amazónicas y afroperuanas, sensibilizándolos acerca de la importancia de la aceptación de la vacuna contra la covid-19.
El programa de formación se desarrolló mediante el Diálogo Intercultural de Salud (DIS), una herramienta para mejorar la participación comunitaria e interinstitucional en el consentimiento de la inoculación contra la covid-19 en las comunidades indígenas y afroperuanas.
El DIS es un proceso de comunicación e intercambio abierto y respetuoso de opiniones entre personas y grupos con diferentes tradiciones y orígenes étnicos, culturales, religiosos y lingüísticos, en la búsqueda de entendimiento y respeto mutuo.
Para el director general del Centro Nacional de Salud Intercultural (Censi) del INS, Gualberto Segovia Meza, esta capacitación le permite al personal de salud mejorar su intervención, explicar los beneficios de la vacuna y reducir su rechazo por desconocimiento en algunos miembros de las comunidades.
“Desde fines de abril y en dos semanas se capacitó al personal de Cajamarca, Amazonas, Ayacucho, Cusco, Junín, Ucayali, Loreto, Huánuco y Pasco, así como de comunidades campesinas en Huancavelica, Apurímac y La Libertad, y del pueblo afroperuano en Ica y Piura”, detalló.
Taller
El taller hizo un análisis sobre la realidad de la pandemia en las comunidades indígenas y afroperuanas, en el país y el mundo, complementándose con conceptos básicos y claves para entender la interculturalidad y el diálogo.
También se abordaron los pasos del DIS, desde la fase previa con la conformación del comité del diálogo intercultural encargado de organizar el encuentro, la elaboración de la agenda, la identificación de actores claves, así como la preparación logística con los recursos, incluyendo el local, los materiales y otros.
Segovia precisó que esta herramienta permitirá que el personal de primera línea promueva la participación comunitaria e interinstitucional en la lucha contra la pandemia, los beneficios de la aceptación de la vacuna, y empoderamiento de la población indígena en el cuidado de su salud y su familia.