Consumidores de PBC y crack tienen conductas delictivas y son amenaza para sus familias

ANDINA/Norman Córdova

ANDINA/Norman Córdova

12:05 | Lima, ago. 24 (ANDINA).

Los adictos a drogas cocaínicas que presentan daño orgánico cerebral, especialmente por el consumo de PBC y crack, constituyen una amenaza para sus familias, debido al descontrol total de sus impulsos y emociones, advirtió hoy el psicoterapeuta de Cedro, Milton Rojas Valero.

El coordinador del programa "Lugar de Escucha" de dicha institución explicó que esos estupefacientes desactivan en el adicto los mecanismos de censura y por eso, cuando se trata de conseguir drogas, son los más propensos a cometer actos que no imaginarían en un estado consciente.

"Esa apetencia por fumar pasta o inhalar crack convierte a las personas adictas en seres proclives a cometer actos no sólo al margen de la ética o moral, sino totalmente delictivos y antisociales", comentó Rojas a la agencia Andina al comentar el caso del adicto que decapitó a su madre en Surquillo.

De acuerdo al análisis de historias clínicas, agregó Rojas Valero, los pacientes adictos a la pasta -debido a su necesidad de consumir- utilizan arma blanca, amenazan a la pareja colocándola en la yugular o agrediendo a sus hijos. "Es la fase de inhibición emocional, donde el cerebro está dañado", precisó.

La necesidad física e imperiosa por renovar la dosis de consumo supera la voluntad de no hacerlo, sostiene el psicólogo que también advirtió que esta situación ya se presenta en los países de la región andina, donde se observa que adictos a la pasta integran bandas criminales.

Sobre el perfil de las personas adictas a las drogas cocaínicas, mencionó que pierden el autocontrol de sus emociones y al inicio de la adicción se caracterizan por la mentira, el chantaje, el robo, el cinismo, para luego pasar al descontrol de impulsos y emociones.

"Este perfil no es de personas alcohólicas o adictas a la marihuana. Los consumidores de PBC y crack están más vinculados a experiencias violentas. Estas drogas además los vuelve psicópatas y afectan el cerebro de forma permanente", dijo.

Por eso las madres y padres de familia deben saber que mientras más temprano consuman sus hijos o hijas PBC o crak, el daño cerebral será mayor y más difícil y complejo su tratamiento, comentó Rojas Valero.

"La dependencia a esas drogas se produce en un lapso de seis meses si el consumo es frecuente. Son altamente adictivas, tanto como la heroína".

Las familias, puntualizó, tienen que entender que son fuente de aprendizajes de conductas, estilos de vida y valores. Las madres y padres y son referentes de todos los comportamientos de riesgo.

"Son ellos los que inician a sus hijos e hijas en el consumo de alcohol, los alientan a creer que esa droga socialmente aceptada no es riesgosas. El hogar, la familia es la primera fuente de autoestima, autoimagen y autoconcepto de los niños, niñas y adolescentes. Su acompañamiento emocional es clave", puntualizó.

El IV Estudio Nacional: Prevención y Consumo de Drogas en Estudiantes de Secundaria en el Perú de Devida reveló, entre otras cosas, que la PBC, la cocaína y el éxtasis empiezan a ser consumidas entre los escolares de 8 y 9 años.

El último miércoles se conoció que Pedro Eyzaguirre, de 33 años, decapitó a su madre Rosa María Gutiérrez, de 78 años, en la vivienda que ambos compartían en Surquillo, porque ésta se negó a darle dinero para que compre estupefacientes. La víctima fue encontrada en la cocina del inmueble por sus familiares, quienes avisaron a la Policía.

(FIN) SMS/RRC


Publicado: 24/8/2013