Andina

Conozca el porqué de los cinco sismos en provincia cusqueña de Espinar

Región Cusco posee 53 zonas con peligro sísmico, advierte Ingemmet

Sismos registrados en Espinar, Cusco, están asociados a fallas geológicas activas, afirmó Ingemmet. INTERNET/Medios

Sismos registrados en Espinar, Cusco, están asociados a fallas geológicas activas, afirmó Ingemmet. INTERNET/Medios

14:23 | Lima, oct. 5.

Los cinco sismos registrados en la provincia de Espinar entre ayer y hoy están asociados a fallas geológicas activas, reveló el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), tras advertir que en la región Cusco existen 53.

Cinco sismos se registraron en un lapso de 14 horas en la provincia de Espinar, en Cusco.

El ingeniero geólogo Carlos Benavente del Ingemmet explicó a la Agencia Andina que las fallas geológicas son discontinuidades que hay en la corteza terrestre que cuando se mueven generan sismos.

Sostuvo que el Ingemmet desarrolló un estudio, cuyos resultados fueron publicados en el boletín “Neotectónica y peligro sísmico de la región Cusco”, en el 2013, en el que ubicaron 53 fallas geológicas activas a lo largo de toda la región, es decir, 53 zonas en donde se podrían generar sismos.

La falla geológica se ubica cerca de la localidad de Coporaque, en la provincia de Espinar, Cusco.

Uno de estos sectores es el distrito de Coporaque, en la provincia de Espinar, al que consideramos una zona de peligro sísmico por las fallas geológicas encontradas”, remarcó.

Alto potencial sísmico


Benavente advirtió que una de las zonas más críticas es la ciudad del Cusco, porque cerca de ella se ubican las fallas geológicas activas de Tambomachay, Pachatusan y Coricocha, con “alto potencial sísmico, es decir, que pueden generar sismos importantes”.

Otra zona de peligro sísmico es Paruro, indicó el especialista del Ingemmet al recordar que en el 2014 fue remecida por un sismo de gran magnitud con consecuencias fatales: pérdidas de vidas humanas y daños materiales.

Una de las zonas más críticas es la ciudad de Cusco por la cercanía de fallas geológicas activas.

“Según los estudios desarrollados, estas fallas pueden generar sismos de magnitud de hasta 6.5”, hizo hincapié en diálogo con Andina.

Benavente manifestó que un movimiento telúrico puede ser de magnitud menor, pero por ser tan superficial genera un gran impacto o daño en superficie. “Los más peligrosos son los de 12 a 13 kilómetros de profundidad”, añadió.

Sostuvo que “los trabajos que generamos en Ingemmet deben ser tomados en cuenta en la gestión de riesgo de desastres y en el ordenamiento territorial a cargo de las autoridades”.

“Debe ser información de primera mano para las autoridades, pues permite saber cómo deben ser las viviendas [de cuántos pisos y de qué forma se deben construir] y para las empresas que construirán hidroeléctricas, represas y demás infraestructura importante”, resaltó.

La comunidad de Misca, en Paruro, fue una de las más afectadas por el fuerte sismo que se registró en el 2014.

El especialista enfatizó que estos eventos “tienen un efecto claro en el desarrollo socioeconómico de la localidad”.

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(FIN) JOT/MAO

Publicado: 5/10/2018