Al celebrarse ayer el Día del Campesino es importante reconocer y valorar la indesmayable labor de los agricultores peruanos para preservar cultivos oriundos y ancestrales como la papa, que garantizan la seguridad alimentaria del Perú y del mundo.
Y en esta fecha especial cabe destacar experiencias que combinan con éxito el turismo vivencial y la actividad agrícola, como la Ruta de la Papa en la región Ayacucho, que permite conocer y aprender sobre la emblemática papa y otros tubérculos andinos como olluco, mashua y oca, entre otros de gran valor nutricional y cultural.
Iniciativa agroturística
La Ruta de la Papa es una iniciativa de la Cooperativa Papas Andinas del Perú, integrada por agricultores que decidieron que su conocimiento sobre las papas nativas debía compartirse con los visitantes que llegaban a Ayacucho. En la siembra y crecimiento de la papa peruana vieron un nuevo potencial turístico para su región.
La cooperativa había tenido éxito en la exportación. Por ello, recibían visitas constantes de sus clientes locales y extranjeros. Estos querían conocer el origen de las papas que llegaban a 14 países. Con cada visita debían acondicionar espacios dentro de su centro de operaciones para alojarlos. No había hospedajes cerca.
Los visitantes locales escucharon de la ruta que unía el turismo con la agricultura. Así se dieron cuenta que los recorridos que daban a sus clientes tenían potencial turístico.
Ruta de la Papa
La Ruta de La Papa se desarrolla dentro de los terrenos agrícolas de la cooperativa, en la localidad de Condorccocha, ubicada a 50 kilómetros al sur de la ciudad de Ayacucho (45 minutos por vía terrestre).
El recorrido permite que turistas nacionales y extranjeros conozcan el origen de la papa, desde la siembra hasta su uso en la gastronomía local. Esto se complementa con visitas a las montañas para conocer variedades silvestres de papa, oca, mashua y olluco.
La Ruta de la Papa constituye una propuesta agroturística y vivencial, donde los sembríos orgánicos y los tubérculos nativos que crecen entre 3,000 y 3,800 metros de altitud, entre las provincias de Huamanga y Cangallo.
La Ruta de la Papa tiene comienza en la zona de
Toccto y continúa por
Condorccocha, localidad ubicada a 45 minutos al sur de la ciudad de Ayacucho. Es una campiña cuyos campos de producción y conservación de
agrodiversidad destacan por el colorido de las 910 variedades de
papas nativas, 114 de mashuas, 50 de ocas y 20 de ollucos que allí se siembran y cosechan. En tanto, en el sector de Ranracancha existen ejemplares de papa silvestre que crecen a 4,000 metros sobre el nivel del mar y que constituyen el génesis de la papa.
Condorccocha es el punto de concentración y de partida para visitar hermosos paisajes y escenarios naturales como la catarata de Pumapaqcha.
El recorrido por la Ruta de la Papa permite avistar una gran diversidad de aves en las lagunas de Condorccocha y, especialmente, parihuanas en la laguna Valenzuela. También permite conocer las gigantes Puyas de Raimondi, en la zona de Chanchayllo.
Hospedaje
Los agricultores de la cooperativa Papas Andinas del Perú necesitaban aumentar su capacidad de hospedaje dentro de sus terrenos. Por ello, en el 2017 postularon al financiamiento de Turismo Emprende para mejorar su proyecto turístico. Con el apoyo del programa cambiaron sus instalaciones para consolidarse como un negocio turístico.
Además, mejoraron las instalaciones de baños y comedores para brindar un mejor servicio a sus visitantes. El capital monetario incluso permitió que construyan una página web para mostrar al público la experiencia que ofrecen.
Un proyecto que resiste al covid-19
La paralización del turismo por la crisis sanitaria debido a la pandemia del covid-19 no ha afectado la voluntad de estos emprendedores. La Ruta de la Papa aún recibe llamadas y reservas de personas que desean conocer su recorrido, seguros de cumplir el distanciamiento en sus amplios terrenos.
(FIN) LZD/MAO